La normalización de la obesidad en Colombia: un problema silencioso que sigue creciendo
La obesidad en Colombia ha venido aumentando de manera preocupante en los últimos años, convirtiéndose en un problema serio de salud pública.
Según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más del 56,4 % de la población colombiana tiene sobrepeso u obesidad. Esto se debe, en gran parte, a un estilo de vida cada vez más sedentario y al alto consumo de alimentos ultraprocesados, que se han vuelto parte del día a día de muchas familias.
La inseguridad alimentaria y su relación con la malnutrición por exceso
Uno de los principales factores detrás del aumento de la obesidad en Colombia es la inseguridad alimentaria, una situación que afecta a millones de personas en el país. Aunque muchos piensan que la inseguridad alimentaria solo está ligada a la desnutrición, la realidad es que también impulsa el sobrepeso y la obesidad.
Seguir una dieta poco saludable basada en productos ultraprocesados y bajos en nutrientes se ha vuelto una opción común en hogares con bajos ingresos. Según la FAO, el 30,3 % de los colombianos enfrenta inseguridad alimentaria moderada o grave, lo que obliga a muchas familias a optar por lo más barato, que casi siempre es alto en calorías y bajo en nutrientes.
A esto se suma que, con el tiempo, se ha normalizado el exceso de peso. Muchas personas ya no ven el sobrepeso como un problema de salud grave, lo que hace que no tomen medidas a tiempo para prevenirlo o tratarlo.
Las consecuencias de la obesidad en la salud pública
El impacto de la obesidad en Colombia se refleja en el aumento de enfermedades crónicas. Según el Ministerio de Salud, enfermedades como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y los problemas cardiovasculares han crecido en la misma proporción que el sobrepeso en la población.
Por otro lado, la obesidad infantil es alarmante. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN), uno de cada cinco niños en Colombia tiene exceso de peso, lo que aumenta el riesgo de que desarrollen enfermedades crónicas desde edades tempranas. Si no se fomentan hábitos saludables desde la infancia, la probabilidad de que estos niños sean adultos obesos es muy alta.
Estrategias para prevenir y controlar la obesidad en Colombia
Para detener el avance de la obesidad en el país, es clave implementar estrategias integrales que combinen prevención, educación y regulaciones efectivas. Algunas de las acciones más importantes son:
Educación nutricional: Es urgente incluir programas en colegios y comunidades que enseñen la importancia de una alimentación balanceada y saludable.
Regulación de la industria alimentaria: Implementar etiquetas de advertencia en productos ultraprocesados y restringir la publicidad de alimentos no saludables puede ayudar a reducir su consumo.
Promoción de la actividad física: Se necesita incentivar la práctica de ejercicio a través de campañas, mejorar los espacios deportivos y promover medios de transporte más activos, como la bicicleta.
¿Qué dicen los expertos para combatir la obesidad?
Si alguien quiere perder peso de forma saludable, lo primero que debe hacer es cambiar su alimentación y moverse más. No se trata de dietas extremas, sino de reducir los ultraprocesados y apostar por comida más natural.
Los expertos coinciden en que el paso más importante es mejorar la alimentación. Comer más frutas, verduras y proteínas de calidad ayuda a que el cuerpo funcione mejor y hace que la pérdida de peso sea más efectiva. Además, es clave incluir ejercicio en la rutina diaria, ya sea caminando más, practicando algún deporte o siguiendo una rutina estructurada.
Para quienes saben que deben perder peso, pueden consultar con especialistas con años de experiencia, como acudir a un nutricionista o médico especializado como Ederacosta para recibir orientación personalizada sobre hábitos saludables y planes de alimentación adecuados.
También hay personas para quienes perder peso es mucho más difícil, a pesar de sus intentos. En estos casos, existen tratamientos médicos supervisados que pueden ser de gran ayuda. Por ejemplo, los balones gástricos, como los de Spatz Medical, permiten perder peso sin necesidad de una cirugía invasiva.
Aunque este problema sigue creciendo, la solución está en manos tanto del Gobierno como de cada colombiano. Si queremos un futuro más saludable, tenemos que actuar ya: mejorar la alimentación, movernos más y exigir políticas que nos ayuden a lograrlo. Solo así lograremos que las nuevas generaciones vivan en un país con mejores hábitos y mayor bienestar.
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