Agua potable para estudiantes en Cundinamarca: más de 2.500 ya se benefician del programa
En varias escuelas rurales de Cundinamarca ya empieza a notarse el impacto de un programa que está llevando agua potable donde antes no la había.
Se trata de la estrategia “Agua, Vida y Saber”, que en su sexta fase ha instalado sistemas de tratamiento de agua potable (STAP) en instituciones educativas de zonas apartadas del departamento. Solo en 2024, se logró dotar con estos sistemas a escuelas de 34 municipios, priorizando aquellas sin acceso previo a agua tratada.
Las sedes fueron seleccionadas con base en criterios técnicos como número de estudiantes activos, ubicación en zona rural, presencia de energía eléctrica y disponibilidad de fuentes de agua sin tratamiento. Todas hacen parte de una lista de 111 instituciones identificadas en coordinación con la Secretaría de Educación.
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Además de la instalación física de los equipos, el programa contempla una dimensión educativa y ambiental. Las comunidades participan en jornadas de socialización, capacitación técnica, formación sobre uso responsable del agua, siembra de árboles y entrega de puntos ecológicos.
Para el periodo 2025–2027, se prevé ampliar esta cobertura a otras 67 localidades rurales, con lo que el programa llegaría a más de 12.000 personas entre estudiantes, docentes y habitantes cercanos.
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La estrategia es liderada por Empresas Públicas de Cundinamarca, con equipos técnicos y sociales que se desplazan a terreno para ejecutar las intervenciones.
Aunque no es una obra visible en las cabeceras municipales, este tipo de iniciativas apuntan a resolver carencias históricas en las veredas, donde el acceso al agua potable sigue siendo una deuda pendiente en muchos sectores del país.
Foto: Gobernación de Cundinamarca