Aumenta robo de contadores de agua en El Trébol

Consternados están los vecinos del barrio El Trébol porque en la última semana se disparó el robo de contadores de agua en este sector de la comuna tres de Soacha. Sin embargo sus habitantes no ven soluciones inmediatas para evitar el daño, lo que indica que sólo queda rogar para que los ladrones no sigan haciendo de las suyas.


Parece ser que el hecho de limitar con barrios como La María y Olivares se ha convertido en un dolor de cabeza para los residentes de El Trébol en la comuna tres, tanto así que algunas personas ya están pensando en vender sus predios para ver si pueden huir de la delincuencia que últimamente está azotando a este sector del municipio. Según lo expresan los habitantes, en esta semana que pasó se han robado cerca de doce contadores, siendo la diagonal 33 la cuadra más afectada.

“Se levantó mi mujer el jueves a las cuatro de la mañana y encontró el reguero de agua, me colocaron un contador provisional que está hasta dañado y esta semana me lo arreglan. Así las cosas me toca pagar uno nuevo que vale como cien mil pesos y que me lo difieren en los recibos del agua, toca sacar la plata del bolsillo y tras de que no hay”, explicó César Hernández, vecino del sector.

Así mismo expresó que su intención es asegurar el contador con una reja, pero hasta que la empresa de Acueducto no se acerque a instalar uno nuevo no puede hacerlo, porque eso implicaría romper dos veces para hacer el arreglo, lo que generaría un doble costo que afectaría la economía familiar.

Un problema adicional radica en que las denuncias por el robo de estos aparatos no se pueden colocar tranquilamente, ya que los vecinos tienen miedo a posibles represalias por parte de los ladrones, debido a que han ocurrido casos en los que se captura al delincuente y al ser menor de edad, o al no tener los elementos probatorios suficientes para judicializarlo, se procede a su liberación y este da aviso a otros delincuentes para que ejecuten acciones que atentan contra la vida o integridad del afectado.

“Que saca uno si se coge al ladrón y lo sueltan a los tres o cuatro días y luego viene a desquitarse con uno, pues ahí se dará cuenta quien es el perjudicado. El barrio antes era muy bueno, pero de a poco se ha ido dañando”, dijo Rodolfo Narváez, habitante de la zona afectada.

“Ayer cogieron a un muchacho menor de edad con el contador en la mano, y lo que hizo fue botarlo al caño, entonces qué pruebas van a tener, los policías tuvieron que dejarlo libre. En el caso de nosotros tuvimos que comprar uno nuevo, y usted sabe que eso lo descuentan del recibo. Como alternativa sería bueno instalar las alarmas comunitarias, o una cámara de seguridad, pero hasta el momento nada”, señaló Miguel Tovar, otro de los habitantes afectados.

Por su parte, la presidenta de la JAC de El Trébol, indicó que en ocasiones la misma comunidad sale y corretea a los ladrones, pero sólo pueden llegar hasta el puente que comunica a su barrio con La María y Olivares porque si cruzan dicho puente, las consecuencias podrían ser peores para su integridad. También destacó que la policía cumple su labor de vigilancia, pero no todas las veces pueden encontrar a los delincuentes, ya que estos se evaden fácilmente de sus perseguidores.

“Hace un tiempo tuvimos un grupo de vigilancia que contratamos como junta, pero hubo gente que no pagaba lo que se le solicitaba para mantener la vigilancia, yo quedé con una deuda de 930 mil pesos, es penoso decir eso pero es que uno queda mal con quienes nos prestaron esta seguridad”, manifestó la líder comunitaria, destacando que a pesar de todo se vienen adelantando gestiones con la Secretaría de Gobierno para adquirir las alarmas comunitarias y de ser posible instalar cámaras de seguridad para poder identificar a las personas que delinquen dentro del barrio.

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