Colombia apuesta por el bilingüismo y la jornada única en la educación
En los próximos años, el Ministerio de Educación apuesta por consolidar en el país el bilingüismo y la jornada única, como una forma de alcanzar las metas previstas para que Colombia sea el país más educado del continente.
Con la construcción de 30 mil aulas nuevas, más horas de clases, y la llegada de más profesores nativos, el ministerio de Educación planea subir el nivel de aprendizaje y poner su ‘grano de arena’ para el posconflicto.
Cambiar el método de evaluación docente, abrir las puertas a la jornada única – que ya cuenta con 400 mil niños -, poner la primera piedra del plan de infraestructura para aumentar la cantidad de colegios, iniciar el programa de becas “Ser Pilo Paga”, cuya cobertura sobrepasa ya los 20 mil estudiantes, y conseguir que el impuesto Cree vaya a las universidades públicas, son, según la ministra Gina Parody, algunos de los logros más destacados del ministerio de Educación en este 2015.
No obstante, la jefe de esta cartera reconoce que aún hay dos tareas pendientes, que serán la hoja de ruta para el 2016: conseguir más recursos e implementar todas estas apuestas del Gobierno en materia de educación, de cara al posconflicto.
En época de balances y planificación de nuevos retos, Portafolio.co habló con la ministra Parody sobre estos y más temas, en los que, según ella, se debe trabajar para mejorar la educación en Colombia, cuyos niveles aún son bajos en algunas materias, sobre todo en bilingüismo.
La gran apuesta del Gobierno, dice, se seguirá centrando en la jornada única y en buscar otras formas de financiación, porque mientras en Colombia se invierte al año 800 dólares ($2.4000.000) por estudiante, en Chile vale 4.000 dólares ($12.000.000) poner a estudiar a un niño durante doce meses. Esta mayor inversión de otros países implica tener mejores herramientas y aprendizaje.
Para este año las carteras de educación y defensa fueron las únicas que tuvieron un incremento mayor en el presupuesto. ¿En qué se va a invertir esa plata?
Primero, en la jornada única. Esta es una gran transformación que estamos haciendo en Colombia, que tiene beneficio para los niños y para los padres y por lo tanto para toda la sociedad.
Al tener a los niños más tiempo en los colegios y menos tiempo en la calle, podrán aprender más y mejor, pero también les dará tranquilidad a los padres, al saber que sus hijos están en un lugar seguro durante ocho horas.
Además esto tiene que ver con un tema de equidad y es que en Colombia, los niños y jóvenes que nacen en un lugar rico pueden asistir a un colegio ocho horas o más, mientras que los de menores recursos, que van a colegios públicos, asisten sólo 6 horas o menos. Si nosotros realmente queremos construir paz, la jornada única se convierte en una herramienta fundamental para la equidad en el país.
Sin embargo, no solo se trata de tener a los niños en los colegios ocho horas, la jornada única implica la construcción de nueva infraestructura. Estamos haciendo un proyecto de 30 mil aulas. El país construía antes 380 aulas al año.
La jornada única implica, así mismo, más y mejores docentes, alimentación y acompañamiento pedagógico para que realmente tengamos mejores horas de clase. Buena parte de nuestra inversión se está yendo allá.
Segundo, bilingüismo. Este año trajimos al país 350 profesores nativos y el próximo traeremos 600. Eso es muy importante porque ese es uno de los desbalances que hay en el país. El inglés es una herramienta que hay para asistir a las mejores universidades del mundo.
Tercero, el programa ‘Ser Pilo Paga’; cuarto más plata para las universidades públicas a través del impuesto Cree. Fortalecer la educación pública es una consigna nuestra, porque eso nos permite acabar con la mala oferta privada.
¿Cuánto empleos, estiman, generará la jornada única?
Por cada colegio que se construye estamos dando empleo a 100 personas.
Hablando de bilingüismo, ¿qué se necesita para mejorar el nivel del inglés en el país?
Vamos a abrir una convocatoria especial de 1.000 profesores de inglés para la jornada única, quienes tienen que tener un nivel de inglés de C1.
Parte del secreto está en tener buenos maestros. Entonces necesitamos que los profesores tengan un nivel alto. En este momento hay incluso docentes de inglés que tienen el nivel A2 (básico), pero cuya meta es sacar a los niños con nivel B1, lo cual es ilógico.
Nosotros tenemos que hacer la gran inversión de traer buenos docentes y mejorar el nivel de inglés de los profesores que tenemos ahora.
¿Qué fallas evidenciaron ustedes cuando decidieron mejorar el bilingüismo?
Hay una anécdota que revela un poco lo que ha pasado en este proceso. Cuando iniciamos el programa de los nativos extranjeros, uno de esos profesores foráneos llegó a un colegio y en ese centro educativo se desapareció un profesor.
Después de tres semanas de estar perdido temimos lo peor. Prendimos todas las alarmas hasta que el profesor apareció y dijo: “la verdad es que yo no hablo inglés y sentí que realmente me iban a poner en evidencia y por eso me perdí”.
Creemos que ese hecho nos dijo mucho de lo que realmente estaba pasando y por eso es tan importante invertir tanto en los docentes, como en nuestros estudiantes.
Por ejemplo ahora pusimos un incentivo a los jóvenes de grado noveno para que 3.000 de ellos tengan la oportunidad de irse a una inmersión con nativos extranjeros por tres semanas y los 100 mejores del país los vamos a mandar a un campo de verano a Estados Unidos.
Frente a ese panorama, ¿eso quiere decir que la educación en Colombia estaba encerrada en una burbuja?
Como lo dice el presidente hoy, el niño que se gradúa en un colegio en Colombia termina compitiendo en el mundo con un niño que se gradúa en Shangai.
El mundo, queramos o no, está cada vez más globalizado y las sociedades ricas son aquellas que le apuestan a la educación. Tenemos necesariamente que abrirnos y aprender de las mejores prácticas.
Por ejemplo ahora acabamos de pasar en el comité de educación de la Ocde y eso es muy importante para Colombia, porque significa realmente tener las mejores prácticas del mundo a nuestra disposición para mejorar la calidad de la educación.
¿Qué papel juega la educación en el posconflicto?
Todo. Yo creo que la educación es la protagonista del posconflicto. Donde hay educación no hay guerra, así de sencillo.
Ahora lo que tenemos que hacer es que los jóvenes de muchos municipios, en donde lo que han visto es la guerra, puedan ver, a través de la educación, una puerta de la legalidad.
El sueño de una Colombia en paz se construye a través de la educación.
¿Cómo se articularía el Sena a todo este programa del posconflicto?
El Sena depende del Ministerio de Trabajo, pero cumple una labor fundamental en términos de educación superior. Un 25 por ciento de la cobertura de la educación superior se hace en el Sena que es el tesoro más importante que tiene Colombia.
Ellos están en un plan de mejorar sobre todo su calidad y eso es muy importante para la educación del país. Que el Sena eleve su calidad es fundamental.
A comienzo de este año hubo protestas por parte de algunos profesores por la evaluación docente, ¿cómo van esos acuerdos a los que llegaron para conjurar el paro?
Cada vez estamos avanzando más y cada vez trabajando más juntos.
Un ejemplo de ello fue la nueva evaluación docente, en donde ambos (Gobierno y maestros) reconocimos, primero, que la evaluación en Colombia tiene que continuar como una herramienta en el mejoramiento de la calidad, y segundo que podíamos mejorar nuestra evaluación haciendo una valoración no teórica sino que también se metiera en el salón de clase y que pudiéramos involucrar a otros protagonistas de esta evaluación: a padres, a estudiantes, al rector.
Entonces yo creo que es una muestra del trabajo que hemos venido haciendo conjuntamente.
La universidad Nacional requiere unas inversiones, sobre todo en infraestructura, ¿tienen asegurados esos recursos?
La Universidad Nacional es la mejor universidad pública que tiene el país, probablemente la mejor universidad, ahí se pelean en unos rankings con la universidad de los Andes. En ese sentido nosotros tenemos que cuidarla y protegerla.
Tuvo un impuesto específico precisamente para infraestructura. Sin embargo, cada vez que comienza un impuesto la gente no lo quiere pagar, así que hemos tenido problemas judiciales, incluso, con el tema de la estampilla.
Estamos trabajando con la viceministra y con Colciencias para organizar un plan que hemos denominado Colombia científica, que implicaría tener sobre todo mayores recursos para investigación en la Universidad Nacional, yo creo que eso nos va a ayudar a traer más recursos. Es un plan que esperamos tener muy pronto listo.
ABECÉ PARA ENTENDER EL PROGRAMA ‘SER PILO PAGA’
Para que un estudiante pueda acceder a una beca del programa ‘Ser Pilo Paga’, la ministra señaló que debe cumplir con tres requisitos.
El primero es que el aspirante saque un puntaje en las pruebas del Icfes por encima de 318.
Lo segundo, pertenecer a las categorías del Sisben que establece el Icetex que son: 57.2 puntos para zonas urbanas y ciudades capitales, 56.3 puntos para cabeceras municipales y 40.7 puntos para personas que vivan en zonas rurales.
Finalmente el estudiante debe ser admitido en una de las 39 universidades acreditadas.
“Esa información está registrada en una base de datos, que nos permite hacer una selección objetiva. Ese sistema nos permite garantizar que no hayan ‘palancas’”.
Tomado de: Portafolio.co
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