¿Cómo ha sido el impacto de la política arancelaria de Trump en Colombia y que planes hay para mitigar efectos?
Los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump han generado un impacto significativo en el comercio global, y Colombia no ha sido la excepción.
Si bien inicialmente Trump había amenazado con imponer un arancel del 25 % a finales de enero, finalmente quedó estipulado en un 10 % sobre todas las importaciones a EE. UU., lo cual, igualmente, ha afectado ciertas dinámicas comerciales de Colombia. Indaguemos en profundidad el impacto de esta medida arancelaria en la economía colombiana y qué planes hay para mitigarlo.
Impacto en el mercado Forex
La implementación del arancel del 10 % el 5 de abril provocó una volatilidad significativa en los mercados financieros, incluida una depreciación del peso colombiano frente al dólar estadounidense, alcanzando niveles cercanos a 4,300 COP/USD. Esta alta volatilidad pudo haber llevado a muchos operadores a ajustar o cerrar sus posiciones, ya fuera para proteger beneficios o limitar pérdidas, tanto en el mercado Forex spot como en el trading de CFDs de divisas. En este último caso, las fluctuaciones repentinas del mercado tienen un impacto aún mayor, debido al uso del apalancamiento, que si bien puede ampliar ganancias, también conlleva riesgos considerables al ampliar las pérdidas.
Impacto en las importaciones
Las importaciones colombianas desde EE. UU., que totalizaron unos $16.5 mil millones en 2024, enfrentan un aumento de costos debido al arancel del 10 %. Productos clave como el maíz ($1.2 mil millones), químicos ($1 mil millones) y equipos eléctricos han visto incrementos de precio, ya que las empresas estadounidenses trasladan el costo del arancel a los importadores colombianos. Además, la incertidumbre sobre posibles aranceles adicionales, ha llevado a los importadores a reducir pedidos y buscar proveedores alternativos en mercados como Brasil, China y la Unión Europea. Sin embargo, la dependencia de Colombia del maíz estadounidense, que representa el 80% de sus importaciones de este grano, limita la diversificación. Esto ha generado preocupaciones sobre la seguridad alimentaria, especialmente en sectores ganaderos y avícolas, que enfrentan costos de producción más altos.
Impacto en las exportaciones
Las exportaciones colombianas a EE. UU., pueden verse gravemente afectadas por el arancel del 10%. El petróleo crudo, que constituye $5.4 mil millones de las exportaciones, y el café, con $1.8 mil millones, son los más vulnerables. La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) estima que el arancel reducirá las exportaciones de café en un 15 % en 2025, ya que los consumidores estadounidenses enfrentan precios más altos, disminuyendo la demanda. Vale reseñar que el 20 % del café consumido en los Estados Unidos proviene precisamente de Colombia por lo que la tensión arancelaria genera mucha incertidumbre. Por ello, tanto los productores como la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) instan a las cancillerías de ambas partes a tratar estos temas con la mayor diplomacia posible.
Expectativas de las empresas y comercios colombianos
Las empresas colombianas, conscientes del impacto de los aranceles, mantienen expectativas cautelosas para 2025. De hecho, varios sectores estiman una contracción del 2.5% en el PIB del sector exportador, atribuyendo esta caída a las políticas comerciales de Trump. Las pequeñas y medianas empresas (PYMES), que representan el 40% de las exportaciones, son las más afectadas, ya que carecen de recursos para absorber los costos adicionales o diversificar sus mercados rápidamente. Por su parte, grandes conglomerados como Ecopetrol anticipan un impacto moderado en el petróleo, dado que EE. UU. importa solo el 4% de su crudo total desde Colombia. Sin embargo, la Cámara Colombiana de Comercio (CCC) advierte que la incertidumbre podría reducir la inversión extranjera directa (IED) en un 10%, afectando sectores como la manufactura y la agroindustria. Las empresas esperan que las negociaciones bilaterales, como las iniciadas tras el acuerdo de deportación, puedan conducir a exenciones arancelarias, aunque la pausa de 90 días anunciada el 9 de abril ofrece un alivio temporal limitado.
Planes para mitigar el impacto
Las empresas colombianas están implementando estrategias para contrarrestar los efectos de los aranceles. La primera prioridad pasa por diversificar sus mercados, enfocándose en Asia y la UE. En efecto, Colombia ha intensificado misiones comerciales a Japón y Corea del Sur buscando afianzar y fortalecer el comercio y la inversión. Sin embargo, los costos logísticos y las barreras no arancelarias en estos mercados implican muchos desafíos. Otra estrategia es optimizar las cadenas de suministro. Empresas como Juan Valdez están invirtiendo en tecnología para reducir costos operativos, mientras que productores de flores en Antioquia están adoptando certificaciones de sostenibilidad para atraer a consumidores europeos. El gobierno colombiano, por su parte, ha anunciado subsidios para las PYMES exportadoras con el objetivo de mitigar los costos arancelarios y ayudar a diversificar la promoción comercial internacional.
Además, las empresas están fortaleciendo el cumplimiento del Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU., vigente desde 2012, para aprovechar exenciones en productos específicos. La idea es buscar una mejor negociación con la administración Trump con el objetivo de incluir más productos colombianos en la lista de exenciones del Anexo II del decreto arancelario. Finalmente, el fortalecimiento del mercado interno, promoviendo el consumo de productos colombianos, es otra medida que busca reducir la dependencia de las exportaciones a EE.UU.
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