De agua por horas a servicio permanente: el cambio que vive un municipio de Cundinamarca
Un municipio de Cundinamarca empieza a dejar atrás las restricciones en el acceso al agua. Las obras prometen un cambio estructural en el servicio.
En Apulo, avanza la construcción de la Fase I del Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado, una intervención que promete resolver décadas de precariedad en el acceso al agua. La obra, con un avance físico del 40 %, apunta a dejar atrás un sistema colapsado, una planta de tratamiento insuficiente y un servicio intermitente que solo llegaba entre dos y tres veces por semana.
La nueva infraestructura beneficiará a más de 9.600 personas, incluyendo población residente y flotante. Entre sus componentes están:
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- Una planta de tratamiento de agua potable con capacidad para 42 litros por segundo, proyectada para los próximos 25 años.
- Dos tanques de almacenamiento de 400 m³.
- Más de 25.000 metros de nuevas redes de acueducto y alcantarillado.
- Nuevas acometidas domiciliarias, pozos, equipos electromecánicos y un sistema de energía alterna que garantice el funcionamiento continuo.
Una vez concluida, se espera que Apulo cuente con servicio de agua 24/7, además de una reducción significativa en las pérdidas técnicas, que pasarán del 54 % al 30 %.
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La fuente de captación será el río Calandaima, y los vertimientos controlados se harán en los ríos Bogotá y Apulo, amparados por una concesión ambiental vigente hasta 2035.
Este proyecto es liderado por la Gobernación de Cundinamarca, ejecutado por Empresas Públicas de Cundinamarca S.A. E.S.P. y cuenta con el apoyo técnico y financiero del Ministerio de Vivienda.
Foto: Gobernación de Cundinamarca