Desacierto total de la administración de Soacha al prohibir circulación de motos con acompañante

Un fuerte llamado al alcalde Juan Carlos Nemocón hicieron motociclistas, clubes y asociaciones de motos para que derogue el decreto No. 107 del 12 de agosto de 2013, a través del cual se restringe por un periodo de seis meses la circulación de esta clase de vehículos con parrillero por las calles del municipio de Soacha.

Quienes tienen una moto como medio de transporte, afirman que hay una estigmatización total hacia ellos por parte del Estado, al relacionarlos con asesinos, fleteros y delincuentes, y consideran que el alcalde y las autoridades municipales tomaron la medida sin realizar un estudio previo que indicara el gran perjuicio que dicha prohibición ocasiona a miles de familias que dependen de una moto para trabajar, estudiar o simplemente movilizarse.

“Es un atropello total contra la movilidad de las personas, contra la misma dignidad de la gente porque por el simple hecho de tener una moto sin importar el tamaño, la cilindrada, el precio o la clase, automáticamente lo están tildando de delincuente”, dijo Faiber Garzón, integrante de Moto Club Vikingos.

“A mí me parece una medida absurda, recuerdo cuando Petro dijo que para evitar el robo de celulares en Bogotá no los sacaran a la calle, son medidas facilistas para salir de un problema que no tiene absolutamente nada que ver con nosotros. Es cierto que en Soacha hay unos índices de delincuencia altos, pero si miramos los casos donde están involucradas motocicletas son aislados, porcentualmente la diferencia es enorme”, manifestó Camilo París, propietario de una motocicleta y habitante de Soacha.

El problema es que la medida no se consultó pero sí afecta a un elevado número de familias que encontraron en la moto una forma fácil, rápida y económica de transportarse. “Es mi vehículo principal de transporte en el municipio. La utilizo por ejemplo para ir a trabajar los días de pico y placa, desplazarme con mi esposa los fines de semana o salir a dar una vuelta, por lo tanto para mí es una situación bastante compleja el hecho de que me estigmaticen tratándome como un delincuente y prohibiéndome circular con mi pareja o acompañante, simplemente por el hecho de tener una moto”, agregó Garzón.

Y es que muchos habitantes de Soacha han optado por comprar una moto debido al pésimo servicio de transporte público del municipio, y por la falta de control de las autoridades en el corredor hacia Bogotá. Para hombres como Camilo, quien monta en moto desde los 14 años, el estado técnico mecánico de los vehículos es deplorable, los trancones son insoportables, el costo del combustible es demasiado elevado, y como si fuera poco, los conductores están llenos de comparendos. “A mí personalmente me asusta montarme en un bus de servicio público en Soacha”, aseveró.

Además, dice, si la medida es por seguridad, la policía cuenta con herramientas suficientes para controlar a los delincuentes. “Hay instaladas 147 cámaras en toda la ciudad, tienen cerca de 90 motocicletas nuevas, equipos PDA para verificar antecedentes, entonces no veo que la solución sean mandarnos a guardar a nuestra familia y no poderla sacar, hay que evaluar y buscar el problema más a fondo”.

Hablan los gremios

Como un desacierto total y un error de la administración municipal calificó la restricción el Director de la Asociación de Motoclubes de Cundinamarca y Bogotá, José Manuel Garzón.

“Son medidas que se salen de contexto porque si el tema es de seguridad, la ciudadanía no tiene por qué acarrear con las consecuencias y la falta de responsabilidad del Estado en cabeza de la alcaldía, la gobernación y de la misma Dirección de transporte, son ellos quienes deben velar por nuestra seguridad. Nosotros como motociclistas no tenemos por qué pagar las consecuencias de una irresponsabilidad, de un mal mandato y de un mal gobierno debido a un número reducido que haga daño en el municipio de Soacha”, aseguró.

Según el Director, el problema radica en la estigmatización que se ha vivido durante muchos años en el país, porque para muchos, todo aquel que tiene una motocicleta “es un mensajero, una persona de bajos recursos que no tiene estudio ni cómo comprarse un vehículo de 4 ruedas, es delincuente, asesino, fletero, en conclusión, es una persona que hace daño a la sociedad, cuando es todo lo contrario, muchos nos hemos dado cuenta que transitar en un vehículo de 4 ruedas o más no es rentable, por eso optamos por la motocicleta como la mejor opción, y así debe ser visto”.

Para Óscar Abaunza, miembro del Moto Club 2 Ruedas de Bogotá, la medida es arbitraria y altamente perjudicial, porque – en su caso- sería muy difícil volver a Soacha a hacer las denominadas ‘rodadas’ y de paso comer almojábanas, garullas y masato. “Somos muchas las personas de bien que andamos en moto y muy poca la delincuencia que lo hace, entonces no creo que el alcalde haya hecho un estudio concienzudo de cuántos motociclistas hay en Soacha y realmente cuántos delincuentes usan este vehículo para delinquir”.

Las propuestas

“Estamos buscando la posibilidad de sentarnos con el señor Alcalde, con el Secretario de gobierno y el Director de Transporte del municipio para analizar la situación y encontrar una solución realmente eficaz al problema de la seguridad sin que afecte la movilidad de las personas. Ahora, si es necesario entraremos a situaciones de orden legal y si nos toca llegar hasta las últimas consecuencias en cuanto a movilizaciones y protestas, lo haremos, con tal de no permitir que se pisotee al pueblo”, agregó el docente Faiber Garzón.

“Nosotros queremos proponerle al secretario de gobierno de Soacha que instauremos puestos de control y hagamos una cacería real pero a los malos, no a los buenos, porque la afectación social y el problema que se avecina es muy grande. Ahora, eso también incurre en que nosotros como motociclistas debamos dar ejemplo, ser personas de bien y si tenemos conocimiento de dos o tres que son los que hacen el mal, ya es hora de señalarlos y no permitir que ese número reducido dañe nuestra imagen. Hay que actuar como lo que somos: motociclistas de bien, como dice el slogan de la asociación, ‘trabajando por un motociclismo responsable y respetado’, entonces vamos a estar al frente y para adelante con toda”.

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