Desmantelan complejo de producción ilegal de carbón vegetal en Soacha

La producción ilegal de carbón vegetal en Soacha generaba graves afectaciones en el aire, el suelo y la flora del sector. Durante la operación se incautó material contaminante y se dio la captura de tres personas.

Un complejo de producción ilegal de carbón vegetal que operaba a cielo abierto en las veredas La Chacua y Fusungá, en el municipio de Soacha, fue desmantelado en una acción liderada por la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) y la dirección regional Soacha de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR). Durante la intervención, tres personas fueron capturadas.

De acuerdo con el informe de la CAR, en los predios Bichagui y El Penco se evidenció la quema de madera en un área aproximada de 3.000 metros cuadrados. Gran parte del material incinerado contenía restos de pintura, barniz y metales, generando emisiones contaminantes con impactos negativos en la calidad del aire y el entorno. En total, se identificó un volumen de aproximadamente 186 metros cúbicos de residuos utilizados en la producción de carbón vegetal.

Según Alfred Ballesteros, director de la CAR, “estas emisiones de material particulado, sumadas a compuestos volátiles e irritantes, afectan la calidad del aire y pueden comprometer la salud de las comunidades cercanas”. Además, la inspección con drones permitió dimensionar el impacto ambiental causado por la combustión en siete pilas o fuentes fijas sin ningún tipo de control técnico.

La investigación también determinó la pérdida de la capa orgánica del suelo debido a las constantes quemas, lo que podría tardar entre seis y ocho años en recuperarse. Además, se constató la tala de 22 árboles de eucalipto, utilizados como materia prima para la producción de carbón sin contar con los permisos ambientales requeridos.

Por otro lado, el informe técnico indicó que la actividad no solo afectó la calidad del aire y el suelo, sino que también alteró el paisaje, generando un fuerte contraste con las áreas naturales circundantes.

Finalmente, la CAR advirtió que la actividad se desarrollaba en una zona clasificada para producción agrícola, ganadera y de uso sostenible de los recursos naturales, según el Plan de Ordenamiento de la Cuenca del río Bogotá. La entidad reafirmó su compromiso con la protección ambiental y aseguró que continuará con operativos de control para evitar este tipo de prácticas en la región.

Foto: CAR

Siga a Periodismo Público en Google News. Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp