División en Balcón Real por prestación del servicio de acueducto

Una manguera de tan solo dos pulgadas es la que alimenta el servicio de acueducto a este barrio de la comuna seis de Soacha, hecho que tiene molesto a un sector de la comunidad por la baja presión y la poca cantidad de líquido que llega a las viviendas. Sin embargo, buena parte de los habitantes se encuentran satisfechos debido a la cómoda cuota que pagan mensualmente.


El barrio Balcón real se formó hace aproximadamente 20 años cuando un grupo de personas compró de manera colectiva estos terrenos que hoy hacen parte de la comuna número seis del municipio. Actualmente la inmobiliaria La esperanza se encuentra en una disputa jurídica, ya que algunas casas no se entregaron a sus dueños, quedando abandonadas desde su construcción y en amenaza de que supuestos compradores las ocupen de manera fraudulenta.

Debido a dicho problema, el barrio no ha sido legalizado completamente, motivo por el cual sólo se han instalado algunos servicios públicos de manera legal. Sin embargo, el servicio de acueducto ha tenido que traerse de forma manual a través de una manguera que provee del líquido a la mayoría de habitantes del conjunto residencial.

Jimmy Castro, quien es el fiscal de la JAC Balcón real, explicó sobre la manera utilizada para recoger el líquido:

“El agua la traemos por una pequeña manguera que viene desde la parte baja del barrio Chicó, atraviesa el sector del Cagua 2 y la conducimos hasta aquí en dos pulgadas únicamente, el suministro que alcanza a llegar a las casas y subir a los segundos pisos no pasa de las 6 de la mañana, después de esa hora ya no la tenemos”, explicó Castro.

También aclaró que los recibos sí llegan de manera cumplida, aunque es una cuota fija debido a que la Empresa de Acueducto no ha instalado contadores que puedan medir el gasto en los hogares. Además algunos vecinos del sector no pagan los recibos de manera cumplida, incomodando a los que sí cancelan a tiempo, hecho que ha generado conflictos sociales que afectan la armonía de los residentes en Balcón real.

Fernando Alonso, vecino del sector, atribuye también la falta de agua a un desnivel en el suelo, el cual impide que algunos vecinos no reciban el servicio de agua de manera adecuada, ocasionando desde la disminución de la presión, hasta el agotamiento del líquido:

“La gente de la parte de arriba del desnivel estamos inconformes porque no nos llega el agua, pero el lío es que a los que sí les llega bien pagan poco en el recibo, entonces el miedo para unos es que el acueducto se dé cuenta de que el agua llega barata a comparación de otros barrios, lo que falta aquí es la unión de la comunidad”, señaló Alonso.

“Acá el agua llega es por una manguera que colocaron los de la organización, pero personalmente nunca me ha faltado, de pronto por lo que estoy más abajito me llega siempre; el desnivel que hay hace que el agua no les llegue a los de la parte de arriba, escucho que se quejan, pues sería importante que viniera el acueducto para arreglar el problema, pero por mi parte no tengo queja”, expresó Martha Ibáñez, residente del conjunto.

“Mientras no solucionen ese problema de los terrenos no se puede hacer nada, todavía están en el proceso, pero eso lleva mucho tiempo así, y entre tanto eso no suceda, el barrio seguirá de manera ilegal y los servicios quedarán así”, manifestó Ligia León, comerciante del conjunto residencial.

En conclusión, la desunión de los habitantes del conjunto hace que no se tomen medidas colectivas en beneficio de la comunidad, generando inconvenientes en algunos vecinos y conformidad en otros. Además, el estado de abandono en el que se encuentran los inmuebles que están desocupados, impide que se gestione una solución definitiva en el tema del servicio de acueducto.

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