El Alcalde que Suacha necesita

La sabiduría popular reza sabiamente “Al que no sabe para dónde va, cualquier bus le sirve”. Esta frase sabia debería llevarnos a todos los habitantes a preguntarnos: ¿Sabe alguno de nosotros para dónde va nuestra querida y golpeada ciudad de Suacha? Es más, ¿Ha existido alguna vez en los últimos 30 años alguna elaboración, al menos teórica, que interprete nuestro presente y nos proyecte al futuro?


A un año de las próximas elecciones para escoger gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles, es deber de todos los suachunos iniciar una seria reflexión acerca de quienes serán elegidos en el mes de octubre del próximo año.
Pero más allá de “QUIENES” serán los elegidos por el pueblo para estas altas distinciones, es ineludible que reflexionemos en el “PARA QUÉ” escogemos a alguien que nos represente en estas instancias.

La gran desgracia de Suacha es que fue convertida en una gran trampa de miseria para los raizales y los inmigrantes de todo el país, a menudo gentes pobres entre los pobres de Colombia. Somos receptores del desplazamiento nacional producto de todo tipo de violencias, de reinsertados y víctimas del conflicto, de verdugos e inocentes, y en general de connacionales abandonados a su suerte por un estado fallido y desalmado que arruma pobres en un gueto denominado Suacha, situación que se agravará cada día más al construirse miles y miles de viviendas, sin que se resuelva el problema del transporte y la dotación de servicios públicos, especialmente el del suministro de Agua potable; estamos en un escenario donde nuestros ciudadanos han sido convertidos en mendigos de políticas asistencialistas inocuas e inicuas, para garantizar el voto por los politiqueros de turno.

A decir verdad, a la clase dirigente de Suacha le ha quedado grande el manejo de la ciudad y ha dado muestras inequívocas de una gigantesca ineptitud e incapacidad, si no, de mala fe; ha sido incompetente en su misión de construir colectivamente un rumbo, fijar unas metas y dirigir su realización, haciendo que nos identifiquemos todos (as) con un propósito común y sobre todo con un programa o plan de desarrollo democrático, construido desde abajo, hombro a hombro con las comunidades, que defienda lo público y nos conduzca ciertamente a la solución de nuestros dilemas sociales. Este vacío debe ser llenado por una fuerza alternativa con un claro liderazgo otorgado por el pueblo, despejando el mensaje ambiguo de que este vacio puede ser llenado por los gobiernos nacional, distrital o departamental de forma inconsulta y con la satisfacción única de la codicia de los grandes cacaos, inversores en los grandes proyectos de construcción, convirtiéndonos en el desastre que hoy somos y padecemos y en el patio de atrás de la gran metrópoli vecina, que nos ve como solucionadora de sus problemas.

Las administraciones municipales, de igual manera, superadas por la magnitud del drama, y sin un derrotero claro, no atinan a EXIGIR soluciones, sino a MENDIGAR al estado limosnas para mitigar mínimamente tantísimas necesidades insatisfechas.

Causa gran curiosidad e incertidumbre que cada cuatro años en los diferentes corrillos políticos municipales, en notas periodísticas y columnas de opinión, la pésima costumbre de posicionar nombres de candidatos a las magistraturas en cuestión, medidos con el rasero de, ¿cuántos votos manipulan los politiqueros? o ¿cuánto dinero? patrocina dicha aspiración, sin darle importancia alguna a la historia propia del personaje y de la camarilla que lo secunda, en su corresponsabilidad con el estado actual de cosas que se ha provocado, la miseria y abandono en que se debate la mayoría de los habitantes de Suacha; debemos preguntarnos a la hora de elegir, principalmente, si dicho personaje representa un cambio de rumbo en la administración de la ciudad o en el concejo municipal, o simplemente en un cambio de habitante del quinto piso y de sus contratistas.

Con fundamento en las anteriores reflexiones, asumiendo y aceptando de antemano la diversidad étnica y cultural que el desplazamiento ha producido, y teniendo como fondo imprescindible la historia y la aberrante realidad social en que nos debatimos los suachunos, el POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO PROPONE a los (as) habitantes de la ciudad de Suacha lo siguiente:

1.- La construcción de un gran proyecto político amplio y diverso, que nos conduzca y empuje a convertirnos en una gran ciudad, que redima a las gentes de su miseria.

2.- Elegir una dirigencia en las próximas elecciones que RECLAME al estado el pago de la deuda social a Suacha, definida por el conocimiento y apropiación de los derechos ciudadanos de sus habitantes, en pie de lucha, civil y pacífica, contra cualquier instancia gubernamental, o privada, que lesione nuestros intereses.

3. Construir desde abajo, junto con las comunidades del municipio de Suacha, el Programa Democrático de Gobierno que incluya a toda la población en la diagnosis y solución de sus problemas, creando un claro horizonte y dando una esperanza a los mas necesitados.

4.- Buscar con el concurso más heterogéneo posible de fuerzas políticas y sociales, étnicas y religiosas, organizaciones deportivas, culturales, juveniles y de mujeres, gremios económicos y asociaciones, que en un gran acto de valentía y madurez política defendamos nuestro territorio de la voracidad del sistema financiero que pretende cubrir con cemento hasta el último centímetro del territorio, apto o no para la construcción, sin servicios sociales esenciales garantizados, así como de la destrucción ambiental, vista desde la destrucción de la zona de paramo de Suacha por actividades mineras a gran escala.

5.- Que exijamos del gobierno nacional soluciones estructurales a la problemática de la ciudad, en términos de empleo, movilidad, seguridad, salud, educación, etc. Pero también con los pies en la tierra, reconociendo que Suacha no puede ser una isla independiente del gran desastre nacional que hoy es Colombia.

Para lograr este fin, reconocemos como indispensable la elección, no solo de un alcalde comprometido con sus conciudadanos y su desgracia, que ame a Suacha , dispuesto a organizar y movilizar a su gente, siempre al frente del cañon,sino de toda una clase dirigente que lo acompañe y apoye desde todas las instancias, concejos, ediles, juntas de acción comunal, pero principalmente con una ciudadanía activa y vigilante de los fines superiores del bienestar ciudadano, para que se materialice en acciones de gobierno y gestión a favor de las mayorías.

Así pues, nos permitimos proponer que se abra la discusión, invitando a todos y todas, sin ninguna distinción, a una gran unidad, a pensar nuestra ciudad, a convertir nuestros problemas en oportunidades y a luchar por Suacha, defendiéndola de los causantes de nuestras desgracias y de sus intereses personalistas y mezquinos.

POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO
COORDINADORA MUNICIPAL

JUAN F. PINZÓN P.
Presidente

CARLOS ROZO
Secretario

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