El fuego se apagó en Soacha, pero la emergencia sigue

La emergencia que están viviendo las familias damnificadas en Soacha por el incendio ocurrido el pasado 20 de agosto en Brisas de la Isla, Altos de Cazucá, es un hecho que demuestra el riesgo dado por un conjunto de causas asociadas a la segregación urbana, las instalaciones eléctricas informales y las condiciones de vivienda deficitarias.


Los riesgos están presentes en todos los asentamientos informales, realidad urgente de atender y reflejo de la deuda pendiente que tiene el país de establecer políticas públicas y acciones ciudadanas efectivas para su solución.

Una vez más se hicieron evidentes las alarmantes consecuencias de la pobreza, el significado que tiene vivir en situación de vulnerabilidad y los riesgos latentes en los asentamientos informales que asumen millones de colombianos al verse obligados a habitar en zonas de alto riesgo, escenarios foco de trampas mortales que esperan un día, como el pasado jueves, para cobrar la ausencia de políticas públicas dirigidas a esta realidad.

Las Organizaciones de la Sociedad Civil TECHO, Hábitat para la Humanidad, Aldeas Infantiles SOS y Visión Mundial, se unieron a partir de los hechos presentados y decidieron trabajar en conjunto con el ánimo de buscar soluciones concretas e inmediatas.

Al conocer a las familias damnificadas e identificar la necesidad de actuar y articularse, se comprobó que son 11 los lotes afectados de los 22 que componen el terreno, 13 familias y un total de 57 personas (25 hombres y mujeres y 32 niños y niñas) perjudicadas por el incendio. Como respuesta inmediata, durante el viernes 21 y el sábado 22 de agosto, TECHO, Aldeas Infantiles SOS y Hábitat para la Humanidad gestionaron donaciones de artículos de primera necesidad que fueron entregadas a las familias afectadas el domingo 23 de agosto, evidenciando la conciencia colectiva que existe para actuar y trabajar cuando la vulneración de los derechos llega a estos límites. Durante esta jornada la comunidad eligió los representantes que, junto con estas organizaciones, se acercarían a la Alcaldía de Soacha con el ánimo de presentar la situación y buscar soluciones permanentes a su situación.

Como Organizaciones de la Sociedad Civil presentes en la zona, se busca evitar que esta problemática quede una vez más olvidada, y que la atención que han obtenido las familias se mantenga hasta lograr una solución permanente de la mano con las autoridades y entidades responsables, para lo cual estas organizaciones se ponen a disposición de apoyar tanto a la comunidad, como a los programas que busquen dar solución a la problemática.

Hoy es necesario trabajar no solo ante la emergencia con acciones reactivas y momentáneas, sino permanentes. Los planes de acción que no están acompañados de una solución a largo plazo a la situación de vulnerabilidad que viven estas familias, son una bomba de tiempo a reincidir en la misma problemática.

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