No hay cupos educativos por “convenio” en Soacha
La crisis educativa en Soacha pasó los límites. Esta semana
el alcalde Juan Carlos Saldarriaga
dijo que hay una lista de 4.201 niños
esperando cupo, pero que en este momento no hay ninguna posibilidad de obtenerlo, ni en el sector oficial ni en
el privado. Así mismo reveló que se agota
la plata para refrigerios y pago de aseadoras y vigilantes.
Saldarriaga lanzó la alerta al Ministerio de Educación
Nacional y aseguró que el dinero se acabó. “Ya sacamos las últimas listas con la plata
que teníamos y nos quedaron 4.201 niños en espera que están buscando un cupo. No un convenio, sino un cupo, pero hoy no tenemos ni en el sector oficial ni en
el privado como contratarlos”.
Muchas madres y padres de familia inscribieron a sus hijos desde el mes de septiembre y es la hora que no encuentran un cupo. Sin embargo hay que decir que la responsabilidad es del Ministerio de Educación que no ha girado la totalidad de los recursos al municipio, mientras todos los días llegan familias con menores en busca de estudio en los colegios oficiales de la ciudad.
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“Yo si le pido al Ministerio que nos ayude porque somos muchas las familias las que estamos esperando un cupo y esto se convierte en un desgaste. Por ejemplo yo perdí el empleo por estar viniendo todos los días a ver si puedo matricular a mi hijo”, sostuvo Alejandra Castañeda, madre de familia de la comuna tres.
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Pero el problema de la crisis va más allá de obtener un cupo
educativo. “Tenemos comida para 100 días y sólo para la mitad de los estudiantes; en vigilancia y
aseo hay plata para pagar hasta mayo, y de ahí en adelante la alcaldía no tiene con qué cubrir estas necesidades en educación,
entonces nos vamos a ver abocados a dejar los colegios sin aseadoras, sin vigilancia
y los niños sin comida”, añadió Saldarriaga.
El problema es que la temporada escolar inició hace más de
un mes y a Soacha llegan niños todos los días, lo que indica que la cifra de
los 4.200 menores sin cupo va en aumento y el
Ministerio guarda silencio frente a la crisis.