Ojo con la ‘tos de las perreras’, enfermedad altamente contagiosa que puede afectar a todos los perros

Al igual que los humanos, los perros también pueden sufrir resfriados o signos gripales. Una enfermedad respiratoria grave para su mascota, es la ‘tos de las perreras’.

La ‘tos de las perreras’ es altamente contagiosa y puede provocar brotes agudos de enfermedad respiratoria. Uno de los agentes infecciosos implicados tiene la capacidad de transmitirse de diversas formas, por lo que incluso animales con un contacto mínimo con otros perros pueden verse afectados.

Esta enfermedad infecciosa es muy común entre los perros y afecta su sistema respiratorio. Los principales agentes involucrados en su desarrollo son principalmente bacterias y virus, los cuales producen inflamación en las vías respiratorias (como la tráquea y los bronquios). Estos signos se contagian fácilmente entre los perros que comparten un mismo espacio y, además, aumenta la posibilidad de que otros agentes infecciosos agravantes ingresen al organismo del perro afectado, empeorando el cuadro inicial”, señaló Gabriel García, Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en Colombia.

El contagio se da principalmente por contacto directo con los aerosoles expulsados por un animal infectado, aunque se ha detectado también la transmisión a través de fómites (objetos inanimados contaminados), en donde algunos agentes infecciosos logran sobrevivir por poco tiempo. Así las cosas, así un perro no tenga contacto con otros animales, puede contagiarse durante una estancia en una guardería o colegio canino, una visita al médico veterinario o al visitar la peluquería canina.

Ante este panorama, MSD Salud Animal en Colombia comparte algunos puntos importantes que hay que tener en cuenta en relación con esta enfermedad:

Prevención: La vacunación de todos los perros del hogar es la mejor herramienta disponible para prevenir esta enfermedad tan diseminada. Si bien las vacunas para el complejo respiratorio no previenen del todo el contagio, estas son fundamentales ya que reducen drásticamente la gravedad del cuadro clínico y evitan la necesidad de tratamientos agresivos y costosos.

Existen en el mercado vacunas para la tos de las perreras de aplicación subcutánea, oral e intranasal, las cuales se utilizan según la facilidad del manejo por parte del médico veterinario y también las características del paciente, su entorno y costumbres.

Sin importar la vía de administración, todas las vacunas son excelentes medidas preventivas. La vacuna intranasal, por ejemplo, se puede aplicar, de manera segura, en cualquier raza de perro, necesita una dosis menor a las demás vacunas y produce una completa inmunidad protectora para el animal en tan solo 72 horas.

Dentro del portafolio de vacunas de la línea Nobivac®, se encuentran dos alternativas novedosas para enfrentar dos de los antígenos más frecuentemente involucrados en el desarrollo de signos respiratorios en los perros. La vacuna Nobivac® KC es una vacuna intranasal que se puede aplicar el mismo día que otras vacunas y además, es apta desde la tercera semana de vida del cachorro. En cuanto a las vacunas orales, como la vacuna Nobivac® Intra-Trac Oral Bb, la inmunidad protectora se produce a los siete días post vacunación y se puede aplicar desde la séptima semana de vida.

Signos: Uno de los principales signos es la tos, que en general suele ser seca y paroxística (o sea, de inicio y final repentinos). También, se puede observar fiebre, inapetencia, descarga nasal u ocular, presencia de arcadas o “ahogos”, lo cual suele ser consecuencia de una irritación de la zona laríngea luego de un episodio de tos paroxística.

Si la patología no se complica, los signos podrán ser leves a moderados. No obstante, existen casos en los que se producen infecciones bacterianas secundarias que producen signos más graves como anorexia (la cual complica el estado del animal), descargas nasales purulentas, tos productiva, disnea e intolerancia al ejercicio.

Tratamiento: En general, el tratamiento es sintomático y consiste en la administración de terapias de soporte para hacer un control del cuadro clínico, con medicamentos antitusivos y antiinflamatorios. Estos están indicados para pacientes con tos no productiva (seca) y sin complicaciones como fiebre o moco. En muchos casos la signología del complejo respiratorio canino se resuelve sin necesidad de ningún tratamiento específico; Sin embargo, es recomendable monitorear la evolución de la enfermedad e instaurar medidas si los signos perduran durante más de una semana.

Desde los primeros meses de vida, la tenencia responsable de mascotas, en este caso de un perro, implica decisiones para velar por el bienestar y la salud de estos. Para tal fin, es esencial estar velando por su salud y acudir a controles frecuentes con un médico veterinario para reforzar su cuidado.

Es importante tomar precauciones para evitar el contagio de la ‘tos de las perreras’, como, por ejemplo, el aislamiento de animales enfermos, evitar situaciones de estrés que disminuyen las defensas del animal, proporcionar una adecuada alimentación y tener el esquema de vacunas actualizado siempre.

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