Polémica por iniciativa de reducir el Congreso
Duramente reaccionaron desde el Partido Liberal a la reforma constitucional presentada por el Centro Democrático que busca reducir el tamaño del Congreso. La iniciativa se radicó cuando empezaron los debates de control político al Gobierno por los decretos legislativos expedidos en el marco de la emergencia económica derivada del coronavirus.
En el acto, presentado por el uribista Óscar Villamizar y primer vicepresidente de la Cámara, se propone pasar de 171 a 106 curules, 66 de ellas por circunscripciones fijas, 33 adicionales por cada millón de habitantes, 7 especiales (3 Farc, 1 Afro, 1 Indígena, 1 Exterior y 1 para el candidato a la Vicepresidencia perdedor).
Además, para el Senado se plantea una reducción de 108 a 51, de la siguiente manera: 47 circunscripciones nacionales, 1 indígena, 2 Farc, 1 para el candidato presidencial perdedor), para un gran total de 157 congresistas.
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El argumento de los uribistas, de acuerdo con Villamizar, es reducir los costos de operación del Congreso, estimados por la colectividad en $350.000 millones anuales, asegurando que dicho ahorro podría destinarse a la atención social durante la pandemia del coronavirus.
Pero para el liberalismo, esta modificación a la carta política es populista y afirman que no avanzará por falta de tiempo legislativo.
El representante Carlos Alejandro Chacón y expresidente de la Cámara, dijo que si la pretención es «clausurar el Congreso de la República con el respaldo de algunos congresistas que se tornan serviles para propósitos ominosos, bienvenidos a la dictadura en Colombia».
Y sostuvo que «mal obran algunos congresistas al utilizar los canales institucionales para tramitar Proyectos de Acto Legislativo que no corresponden a la compleja emergencia sanitaria que vivimos, pero que sí buscan socavar la democracia».
También dijo que la iniciativa del uribismo solo busca afectar la institucionalidad del Congreso de la República, asegurando que «no se llamen a engaños (…) que pretenden acabar con el sistema de pesos y contrapesos, inspirados más por el odio contra la democracia».
«Si lo que quieren es esquilmar la legitimidad del Congreso de la República, sometiendo a los que no estamos de acuerdo con las disposiciones del Gobierno, deberían proponer una revocatoria incluyendo también el mandato del Presidente para que sea el titular de la soberanía el que decida ir a nuevas elecciones. Algunos estaríamos dispuestos a jugárnosla por un proceso de revocatoria, pero incluyendo el mandato del Jefe de Estado”, enfatizó.
Además, desde la Alianza Verde, el representante Mauricio Toro también había cuestionado la reforma del uribismo, recordando que los urbistas no respaldaron la propuesta sobre la reducción de los salarios de los congresistas.
«No entiendo entonces el porqué de no haber apoyado la propuesta de la Alianza Verde para reducir los salarios de los altos funcionarios del Estado y ahorrarnos incluso más dinero de lo que se plantea ahora», explicó.
Agregó que «no se puede pensar que, con la excusa de ahorrarle dinero al Estado, hay que minar la democracia. Así empiezan, primero con la reducción del tamaño del Congreso y terminan proponiendo una sola Cámara».
Fuente: elpais.com.co
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