¿Quién está detrás de la red que enviaba droga a París desde Colombia con “mulas” humanas?

Una familia entera estaría al frente de una red criminal que enviaba droga a París desde Colombia. Entre los capturados hay una menor de edad y una estructura que operaba entre Pereira, Bogotá y Francia.

Desde el Eje Cafetero, con conexiones en Bogotá y puntos clave del suroccidente del país, operaba una red narcotraficante que logró camuflar durante meses una compleja estrategia para enviar cocaína a París. Su sello distintivo era el uso de “mulas” humanas, personas que ingerían decenas de cápsulas con droga para transportarlas en su cuerpo hasta Europa.

La investigación, liderada por la Fiscalía y apoyada por la Policía Nacional, logró establecer que la organización tenía una estructura piramidal claramente definida. En la base, quienes reclutaban a los correos humanos: hombres y mujeres en situación de necesidad, convencidos con promesas de pagos cercanos a los 30 millones de pesos por cada viaje.

Más arriba, quienes preparaban las cápsulas —envueltas en dedos de látex— y coordinaban la ingesta supervisada. Y en la cima, los encargados de la logística internacional, desde la compra de tiquetes hasta la recepción de la mercancía en Francia.

Modus operandi de la red

Los vuelos tenían un patrón repetido: salían del Aeropuerto Matecaña, hacían escala en Bogotá y aterrizaban finalmente en París. Una vez allí, los correos eran recogidos y conducidos a apartamentos temporales donde, tras la expulsión de las cápsulas, la droga era recolectada, lista para su comercialización. Se estima que, en promedio, cada envío podía transformarse en más de 100 millones de pesos en el mercado europeo.

Pero lo que más llamó la atención de las autoridades fue la composición del grupo criminal. Varios de sus integrantes pertenecen a una misma familia, y entre ellos figura una menor de 16 años, lo que agravó las imputaciones por uso de menores en la comisión de delitos. La estructura no solo operaba como una red delictiva, sino como un clan familiar con roles bien definidos, lo que dificultó inicialmente su desmantelamiento.

La caída se produjo tras varios meses de seguimiento e interceptaciones. En total, se llevaron a cabo cinco diligencias de allanamiento en Pereira, Dosquebradas y Cali, así como detenciones en vía pública. Durante los procedimientos, las autoridades hallaron más de medio kilo de cocaína empacada al estilo característico de la organización.

Aunque algunos de los procesados aceptaron cargos, otros guardaron silencio ante la justicia. Todos enfrentan procesos por delitos graves como tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir y, en algunos casos, uso de menores, en modalidades agravadas.

Con esta operación, las autoridades aseguran haber desmontado una de las redes más activas en el envío de droga mediante correos humanos hacia Europa. Sin embargo, continúan las investigaciones para establecer si existen cómplices fuera del país y si esta red hacía parte de una estructura internacional de mayor escala.

Foto: Fiscalía General de la Nación

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