Seis años de conciliación cumplió la Casa de la Justicia
Asesorías, conciliación, asuntos de trabajo y temas de maltrato, entre otros, son los casos que desde hace seis años se atienden en la Casa de la Justicia de Soacha.
Las Casas de Justicia son unidades interinstitucionales direccionadas a la información, orientación, referenciación y prestación de servicios para la solución de conflictos, donde se aplican y ejecutan mecanismos de justicia formal y no formal. Reúnen bajo un solo techo instituciones nacionales y locales de administración de justicia.
Nacen a la luz de la Nueva Constitución Política de 1991, pero la primera Casa abre sus puertas en 1995, como una iniciativa colombiana desde el Ministerio de Justicia, apoyada por la Agencia de Cooperación de Estados Unidos USAID, con el propósito de facilitar y acercar la justicia a las comunidades marginadas y excluidas, contribuyendo a mejorar la gobernabilidad local.
En sus seis años de funcionamiento en Soacha, 370 mil personas han asistido a la Casa de Justicia para buscar apoyo y asesoría, especialmente en temas de conciliación.
Su actual coordinador, Leonardo Adolfo Bogotá, dijo hoy que la meta a corto plazo es atender 100 mil personas por año en las diferentes oficinas, teniendo en cuenta que en la Casa de Justicia de Soacha también se prestan servicios de defensoría pública, Inspección de Trabajo, Fiscalía, delegado de Personería, Comisaría de Familia y conciliadores en equidad.
El coordinador destacó el papel de su antecesor, Amadeo Varela, y dijo que con el tiempo la Casa se convirtió en un organismo al servicio de las comunidades del municipio, a pesar de que el dinero lo aportó la embajada de los Estados Unidos.
En la celebración de los seis años, el Secretario de Gobierno anunció la intención del municipio de crear una segunda Casa de Justicia en Soacha, específicamente en el sector de Compartir, iniciativa que fue respaldada por la delegada de la embajada de los Estados Unidos.
Finalmente el coordinador Alfredo Bogotá envió un mensaje a la población soachuna para que utilicen los servicios que ofrece la Casa de la Justicia. «Cuando estaba como abogado litigante creía que los problemas se solucionaban a través de los procesos jurídicos, pero ahora me doy cuenta que es mucho más fácil acudir a la conciliación, así todos salimos de amigos», concluyó.
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