Soacha socavón de Cundinamarca
Nuestro municipio ha sido epicentro de fuertes dinámicas a nivel social y ambiental, pero tal como sugiere el título estas líneas estarán dedicadas a un análisis breve sobre la dinámica de la explotación minera en nuestro territorio.
Suacha hasta hace más o menos 40 años era un municipio en expansión, que ya presentaba algunos indicios de su futuro con la creación constante de nuevos barrios, expandiéndose cada vez más su área urbana buscando el encuentro con la capital.
Sin embargo, aparte de la expansión urbana, paralelamente inicia la expansión de la actividad minera, trayendo consigo el constante deterioro de nuestras colinas, cerros y montañas circundantes que tardaron miles de años para formarse. Observando algunas fotos de décadas de los 70 y 80, encuentro que la explotación minera ya estaba presente en el municipio aunque de forma incipiente, pero dejaba evidenciar lo que sería el fatal destino y vocación de nuestro municipio.
Ahora la pregunta que me inquieta es: ¿Por qué los políticos (politiqueros) de décadas anteriores permitieron que esta actividad tuviera un gran auge en Suacha? La respuesta probablemente los que vivieron en esas épocas la conozcan. Lo cierto ahora es que ahora muchos hablan de Soacha, se vanaglorian de la historia que en ella existe, de lo que se está perdiendo, pero ¿por qué pocos se dedicaron a establecer fuerte oposición contra este problema? ¿Acaso rescatar nuestras montañas y colinas no hace parte de nuestra historia?, cuantas huellas arqueológicas existieron y todavía hay allí contenidas, pero con una gran probabilidad de desaparecer, por la falta de conciencia de unos.
Soacha desde hace muchos años se ha dedicado a la actividad minera, tal vez familias de bajos recursos vieron en esta actividad un opción económica, iniciando ésta de manera artesanal, pero en la actualidad la práctica se hace de manera depredadora con sofisticada maquinaria para ello; en épocas de antaño nadie se puso a pensar en su momento lo que se perdería con esta actividad, nadie hizo nada, y con el actual gobierno municipal parece que el panorama está lejos de cambiar.
Opino que la falta de educación y cultura sobre lo ambiental en esos años era algo marginal, por lo menos así lo era a nivel mundial, ahora mucho más en lo local, pero con la aparición de problemáticas ligadas a lo ambiental a nivel global, surgen disciplinas que se proponen como objetivo analizar y estudiar estos fenómenos ambientales para poder formular soluciones, sin embargo, esta tarea está por hacer en Suacha, pues pocos estudios se han realizado sobre esta temática de los impactos ambientales acaecidos aquí, aunque anticipo que para encontrar el origen a estos tendríamos que recurrir a una historia critica de nuestra localidad para entender el contexto de la época y así comprender ¿Por qué Soacha se convierte en un supuesto “polo de desarrollo minero”?.
Tal vez a algunos no les guste el título con el que rotulo esta corta reflexión, pero el sol no se puede ocultar con un dedo, nuestra verdad por desagradable que sea es esa, nos hemos convertido en el socavón de la región, de la capital y del departamento. Pienso que si hubiesen existido mandatarios con un verdadero sentido de pertenencia por nuestro territorio, seguramente la situación de nuestra Suacha sería distinta, probablemente estaríamos al nivel de Facatativa (aunque las comparaciones sean odiosas) , con uno o varios parques arqueológicos instaurados en nuestro municipio, que bueno sería ver visitantes de otro lugares reconociendo a Suacha por el potencial arqueológico que posee, pero lo lamentable es que afuera, nuestro territorio se destaca por todo menos por factores positivos, la reflexión está en construcción y ojalá algún día esta compleja situación pueda ser transformada, pero que no vaya a ser demasiado tarde para ello.
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