Recomendaciones para cuidar las mascotas de la pólvora
Aquí algunos datos que le ayudarán a cuidar las mascotas de la pólvora, ya que por los ruidos fuertes, estos animales pueden sufrir.
Se acerca fin de año y con ello el lanzamiento de fuegos artificiales en distintos puntos de la ciudad, lo que provoca cuadros de estrés, problemas digestivos y ansiedad en las mascotas.
La médico veterinaria, Mónica Melis, explicó que el método ideal para evitar que las mascotas sufran ataques de pánico por el ruido de la pólvora, es prepararlos en casa con audios que disminuyan su sensibilidad.
Recomendaciones para cuidar a las mascotas de la pólvora:
- Dejar la mascota en la casa: Es mejor que en noches de festividad, la mascota se encuentre en su casa, ya que conoce el lugar y se puede sentir más cómodo.
- Cansancio durante el día: Se recomienda que los cuidadores jueguen durante el día con la mascota o la saquen a pasear, para que en la noche la mascota esté cansada y pueda dormir durante el ruido de la pólvora.
- Aromas para relajarlos: La lavanda o la manzanilla no solo ayudan a los humanos a calmar sus nervios, sino también a nuestros amigos con patas. Eso sí, consultar en todo caso con un veterinario, pues algunos podrían ser tóxicos.
- Vendaje anti ansiedad: Para realizar esta técnica, se necesita poner una venda alrededor del cuerpo de la mascota en forma de ocho. Primero se empieza haciendo contacto con la zona del pecho, se sube a los extremos y se cruza, luego se pasa por debajo y se vuelve a dar vueltas por arriba, por último se amarra un poco desplazado de la columna.
- Crear un espacio cómodo para él: Ponerle una cama con sus juguetes antes de que comience el ruido de la pólvora, junto con un fácil acceso a comida y agua.
- Cubrir las ventanas: Cerrar las ventanas y bajar las persianas, así tu mascota no se encontrará tan inquieta.
¿Cómo puedes saber si tu mascota tiene miedo a la pólvora?
Las mascotas que se asustan de la pólvora, pueden mostrar las siguientes señales:
- Jadeo intenso.
- Intentar huir o escaparse.
- Temblores.
- Ojos dilatados.
- Ladridos, gemidos, gruñidos y aullidos.
- Orejas hacia atrás o hacia los lados.
- Alejarse del lugar de donde proceden los ruidos.
Finalmente, expertos invitan a los cuidadores a no amarrar a las mascotas, ya que ellas entrarán en pánico e intentarán correr, lo que provocará un movimiento brusco.
Foto referencial: Mexico Pet Friendly
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