CAR endurece medidas ambientales para obras y proyectos en Cundinamarca

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) anunció nuevas disposiciones que marcarán un cambio importante para quienes adelanten proyectos con impacto ambiental en su jurisdicción.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) anunció la expedición de la Resolución 284 del 25 de julio de este año, con la cual se robustecen las exigencias para quienes adelanten proyectos, obras o actividades que requieran permisos ambientales y generen impactos sobre los recursos naturales renovables.

El director de la entidad, Alfred Ignacio Ballesteros, explicó que la medida establece nuevas metodologías para la imposición, seguimiento y cumplimiento de las compensaciones, buscando que los responsables asuman un mayor compromiso con la restauración de los ecosistemas.

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De acuerdo con la autoridad ambiental, el ajuste no solo aplica a licencias y concesiones de agua, sino también a proyectos amparados por planes de manejo ambiental, al aprovechamiento forestal con fines comerciales, a la construcción de obras hidráulicas, a la ocupación de cauces y a los permisos de sustracción de áreas, entre otros.

Aunque la figura de la compensación ya existía, la nueva resolución incrementa sustancialmente las medidas de resarcimiento y retribución a comunidades, localidades y ecosistemas afectados. En palabras de Ballesteros, el objetivo es claro: “Es la única forma de garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales en nuestra jurisdicción, más teniendo en cuenta los efectos del cambio climático y la vulnerabilidad que tenemos en el territorio CAR”.

Cambios más estrictos

La resolución trae consigo aumentos significativos en las obligaciones. Por ejemplo:

  • Si antes un industrial beneficiado con una concesión de agua de un litro por segundo debía plantar 400 árboles, ahora tendrá que sembrar una cantidad 25 veces mayor.
  • En casos en los que se exigía la adquisición de una hectárea para conservación, ahora será necesario adquirir un área 20 veces más grande.

El director de la CAR fue enfático en que estas acciones no implican la entrega de recursos a la entidad, sino la ejecución directa de proyectos de restauración, particularmente en las microcuencas de donde proviene el recurso hídrico que se aprovecha.

Medidas contempladas

Cada permiso, concesión o licencia estará acompañado de un plan de compensación, que según la nueva normativa podrá incluir acciones como:

  • Restauración ecológica, rehabilitación y recuperación de áreas intervenidas.
  • Eliminación y manejo de especies invasoras, como el retamo espinoso.
  • Financiación de esquemas de pago por servicios ambientales (PSA).
  • Implementación de Bancos de Hábitat.
  • Adquisición de predios rurales destinados a conservación, a nombre de la CAR o de entes territoriales.
  • Construcción y operación de obras hidráulicas, como reservorios.

“Esto implica un compromiso de todos”, señaló Ballesteros. “Sabemos que quienes en adelante soliciten estos permisos, concesiones o licencias van a sentir la diferencia, y que, a partir de julio de este año, pedir un permiso en el territorio a cargo de la CAR será más costoso que en cualquier otra parte del país. Pero esperamos que entiendan que todos tenemos que contribuir a la sostenibilidad del recurso hídrico y demás recursos naturales, porque de lo contrario nos vamos a quedar sin oferta de bienes y servicios ambientales”.

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Finalmente, la Corporación aclaró que aquellas obras o proyectos que ya tengan compensaciones definidas, o que se encuentren en etapa de evaluación bajo la normatividad anterior (Resolución CAR 2971 de 2017), continuarán rigiéndose por las condiciones establecidas en esa reglamentación.

Foto: CAR Cundinamarca

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