Comunidad Emberá regresa al Parque Nacional: Distrito pide acción urgente del Gobierno Nacional

Desde la madrugada del 19 de mayo, más de 250 indígenas de la comunidad Emberá se reinstalaron en el Parque Nacional, desatando alertas por el riesgo a menores.

Bogotá enfrenta nuevamente un escenario de tensión humanitaria con el retorno de más de 250 integrantes de la comunidad indígena Emberá al Parque Nacional, donde comenzaron a asentarse desde las cuatro de la mañana de este lunes 19 de mayo.

La mayoría de estas personas proviene de la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja y han llegado en busca de atención ante los problemas que persisten en sus territorios de origen.

Frente a este nuevo asentamiento, la Administración Distrital hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para que asuma su responsabilidad frente a esta población, instando a la participación activa de entidades como la Unidad de Víctimas, el ICBF, la Policía Nacional y el Ministerio del Interior, con el fin de construir una estrategia clara de atención y retorno.

Uno de los principales focos de preocupación es la presencia de niños en condiciones de vulnerabilidad. El secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, advirtió que, si se detecta la instrumentalización de menores en actividades de protesta o confrontación, se activarán inmediatamente las rutas de protección del ICBF. Además, recordó que está prohibido exponer a menores a situaciones de riesgo durante manifestaciones.

Pese al esfuerzo de la Secretaría de Integración Social por atender a la población infantil, la presencia de más de 250 personas bajo carpas improvisadas, expuestas a la lluvia y sin servicios básicos, representa un grave riesgo para la salud y la seguridad de los menores.

Orden judicial sin cumplir y propuesta de reubicación

El Distrito insistió en que desde octubre de 2023 existe una orden judicial vigente que ordena la reubicación de esta comunidad indígena. Por ello, propuso al Gobierno Nacional el uso de predios administrados por la SAE (Sociedad de Activos Especiales) para cumplir con dicho fallo y garantizar una reubicación digna y definitiva.

Durante las labores de acompañamiento a la comunidad, una funcionaria de la Secretaría de Integración Social fue víctima de una agresión por parte de un miembro de la comunidad Emberá, quien, según el reporte oficial, intentó morderla y asfixiarla.

El ataque fue contenido por otros integrantes de la comunidad, incluidos algunos niños, pero el agresor fue posteriormente protegido por la guardia indígena.

Este hecho fue rechazado enfáticamente por la Alcaldía Mayor de Bogotá, que activó las rutas psicosociales de apoyo a la víctima y presentó la denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación.

Llamado a la convivencia y al respeto institucional

La Administración Distrital reiteró su compromiso con la atención de la comunidad Emberá, pero pidió garantías mínimas para la convivencia pacífica. Recordó que ningún acto de violencia contra los funcionarios públicos será tolerado, y que la seguridad de quienes prestan servicios humanitarios también debe ser protegida.

Por ahora, la situación sigue en desarrollo, con la comunidad asentada en el costado norte del Parque Nacional y un creciente llamado a que el Gobierno Nacional asuma un rol más activo para evitar una nueva crisis humanitaria en el corazón de Bogotá.

Foto: Citytv

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