Las familias de un barrio de Soacha que respiran partículas de carbón y toman agua con hollín
Una carbonera es la responsable de contaminar el aire que respiran y el agua que consumen cerca de 500 familias del barrio El Limonar de Soacha.
La principal preocupación de la comunidad que reside en este barrio del sector de Panamá, corregimiento uno de Soacha, es la carbonera que se encuentra a unos metros de la zona, afectando a cerca de 500 familias por la gran combustión y el humo que genera este tipo de actividad económica.
Los habitantes dicen que este humo no deja de rondar en el aire sin importar la hora, es decir, que lo respiran en la mañana, en la tarde o en la noche cuando regresan de sus trabajos. Además, consideran que es grave por la pandemia que atraviesa el país en estos momentos.
Dicen que los residentes pueden tener complicaciones respiratorias, sumado a que muchos están sin seguro social y Sisben, es decir, la situación es más crítica de lo que piensan algunas personas y los mismos dueños de la carbonera.
En algún momento, residentes del barrio decidieron reunirse y hablar con los dueños de la carbonera para que controlaran el humo en la zona, pero los causantes del problema se reusaron argumentando que debían quemar la madera para producir el mineral.
“Nosotros estamos preocupados no solo por este problema, sino que además el agua que consumimos diariamente la obtenemos del dueño de la finca, pero este personaje sigue haciendo de las suyas con la carbonera, ya que no soluciona nada y cuando tiene conflictos por la contaminación nos amenaza con quitarnos el servicio de agua”, dijo Roberto Prada, residente del barrio Limonar, corregimiento uno de Soacha.
Como si no tuvieran suficientes problemas, a los habitantes del barrio se les suma la contaminación ambiental generada por la quema de árboles y leña en el sitio y sus alrededores.
“La carbonera funciona durante 12 horas seguidas sin descanso alguno. Además, el corregidor y la Policía han hecho presencia en el lugar más de cuatro veces; la cierran hasta el punto que han ingresado máquinas y dañan todos los tanques de la carbonera, pero los dueños solucionan de alguna manera el inconveniente y esta vuelve a funcionar normalmente”, puntualizó Yair Aldana, residente del barrio Limonar.
Sin embargo, la alcaldía no ha tomado cartas en el asunto y el problema colectivo continúa en el barrio; la gente dice que el agua que recogen en canecas, mucha deben desecharla o utilizarla para otras actividades de limpieza, menos para cocinar o beber, porque gran cantidad de esta la almacenan en horas de la noche y al día siguiente amanece con hollín y/o ceniza, y eso sin mencionar que el servicio del agua vale alrededor de $25.000 mensual y la ponen sólo una vez al mes.
Por Rafael Rodríguez
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