Miel de calidad en Cundinamarca: las acciones de la gobernación para garantizar el producto

En un municipio de Cundinamarca, decenas de productores participaron en una actividad que marcará un nuevo rumbo para su labor diaria.

En Viotá, la apicultura vivió una jornada clave para el futuro de la miel cundinamarquesa. Productores locales se dieron cita para recibir, de primera mano, los resultados de laboratorio de nueve muestras extraídas en la región, un análisis que permite medir con precisión parámetros como humedad, acidez y contenido de azúcares, fundamentales para determinar la calidad del producto.

El encuentro, organizado por la Secretaría del Agrocampesinado en articulación con el Comité Regional de las Abejas y Apicultura, no se limitó a la entrega de datos técnicos. Los asistentes participaron en una completa capacitación sobre buenas prácticas apícolas, donde se abordaron temas como el manejo adecuado de colmenas, la higiene en el proceso de extracción, el almacenamiento seguro y la prevención de contaminantes.

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El objetivo: garantizar la inocuidad de la miel y elevar sus estándares hacia niveles que cumplan con exigencias internacionales.

Capacitamos a nuestros apicultores en buenas prácticas apícolas y compartimos los resultados de laboratorio, que nos ayudan a identificar oportunidades de mejora y avanzar hacia estándares internacionales”, señaló Sara Martínez, profesional de la Secretaría del Agrocampesinado.

La funcionaria también destacó que el trabajo técnico es un paso decisivo para abrir nuevas oportunidades de comercialización, tanto en el país como en el extranjero.

Esta iniciativa en Viotá forma parte de un proceso de alcance departamental que ya ha recolectado 195 muestras de miel en diferentes municipios de Cundinamarca.

En este caso, el análisis de este material permitirá no solo verificar la calidad de cada lote, sino también construir un mapa de la diversidad de mieles que se producen en el territorio, identificando características únicas que pueden convertirse en sello distintivo para el mercado.

Además del componente técnico, la jornada fortaleció el sentido de comunidad entre los productores, quienes intercambiaron experiencias sobre el cuidado de las abejas, el impacto de los cambios climáticos en la floración y las estrategias para mejorar la productividad sin afectar el medioambiente.

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Con estos esfuerzos, Cundinamarca avanza en su propósito de consolidar una apicultura competitiva, sostenible y reconocida por la pureza y calidad de su miel.

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