Municipio de Cundinamarca que recibe habitantes de Bogotá tendrá un mejor servicio de agua

En los últimos meses, la Gobernación de Cundinamarca ha presentado avances en proyectos orientados a fortalecer el servicio de agua potable, especialmente en aquellos municipios que están recibiendo a nuevos residentes provenientes de Bogotá, muchos de ellos jubilados que buscan establecerse en la región.

En lo alto de las montañas de Nariño, una estructura de concreto comienza a tomar forma como símbolo de progreso y dignidad: el tanque de almacenamiento de agua “La Pola”, una obra, impulsada por Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC) en articulación con la alcaldía que representa una respuesta concreta a una necesidad histórica: acceso confiable al agua potable.

Con una inversión superior a los $ 900 millones, y una interventoría adicional por $ 72.890.000, el proyecto busca garantizar el abastecimiento sostenible para más de 1.500 personas del casco urbano y de siete veredas: Mendoza, La Reforma, Buscavidas, Los Escaños, Sabanetas, Juan Chiquillo y el propio centro poblado de Nariño.

El tanque, que tendrá una capacidad de 290 metros cúbicos, beneficiará inicialmente a 183 usuarios y está diseñado para ampliar su cobertura a medida que crece la demanda, impulsada por el desarrollo urbanístico y la llegada de nuevos habitantes desde ciudades como Bogotá.

Participación ciudadana: una obra con rostro comunitario

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Más allá del concreto y las tuberías, el proyecto ha estado marcado por la participación activa de la comunidad. Desde septiembre de 2024, una veeduría ciudadana, creada mediante la Resolución 059, ha seguido de cerca cada avance. A través de cinco comités de seguimiento, presenciales y virtuales, los ciudadanos han sido parte del control y la vigilancia de esta obra pública.

También se llevaron a cabo seis jornadas de formación comunitaria, con la participación de 33 personas entre ellas líderes sociales, adultos mayores y trabajadores locales, que fortalecieron el sentido de apropiación sobre un proyecto que les pertenece y transforma su vida cotidiana.

Empleo local y desarrollo regional

Durante la construcción, se priorizó la contratación de mano de obra local, generando empleo para 17 obreros del municipio y dinamizando la economía del territorio. No solo se trata de llevar agua, sino también de generar oportunidades reales para las familias que han confiado en este proyecto.

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Con el tanque “La Pola”, Nariño da un paso decisivo hacia la seguridad hídrica, sentando las bases para un crecimiento ordenado, sostenible y con enfoque humano. Una obra que no solo transporta agua, sino también esperanza.

Foto: Gobernación de Cundinamarca

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