PTAR Salitre fase 2 se entregó ‘a medias’ y magistrada ordenó pagarle hasta el último peso al contratista

La Empresa de Acueducto de Bogotá denunció que por sentencia judicial tuvo que empezar a operar la PTAR Salitre fase 2, pero que la planta funciona ‘a medias’.

El contrato para la construcción de la PTAR Salitre fase 2, que forma parte del proceso de descontaminación del río Bogotá, se hizo entre la CAR y el consorcio CEPS, por cerca 1.5 billones de pesos.

Pero lo delicado es que el contratista no ha terminado la obra y un fallo judicial ordenó a la Empresa de Acueducto de Bogotá que la recibiera y comenzara a operar la planta a finales del año pasado.

Hoy, la gerente de la EAAB, Cristina Arango, dice que la planta no está en condiciones de operabilidad, hay equipos dañados y otros funcionan ‘a medias’.

Y para colmo de males, la CAR le debe al contratista alrededor de 180 mil millones de pesos, que se le piensan pagar cuando el consorcio CEPS termine totalmente la planta, pero la magistrada Nelly Villamizar está obligando a la autoridad ambiental a pagarle al contratista los saldos que quedan por una planta que hoy no está funcionando como debe ser.

El dinero salió de los impuestos de los bogotanos, y lo peor es que el contrato termina en septiembre de este año y se teme que el tiempo concluya y el consorcio no responda por los equipos que están dañados y todo lo acordado.

Hoy, la EAAB está asumiendo gastos de empleados, operación, mantenimiento, entre otros, y si se generan sobrecostos, podrían ser los bogotanos quienes asuman dicho pago a través de la factura del acueducto.

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