Casas ilegales ponen en riesgo un humedal entre Bogotá y Mosquera
A pesar de estar protegido, el humedal entre Bogotá y Mosquera ya presenta construcciones ilegales que afectan su equilibrio ecológico. Las autoridades buscan frenar la invasión antes de que el daño sea irreversible.
Tras recorridos de inspección, las autoridades identificaron 14 casas construidas ilegalmente dentro del humedal Meandro del Say, en los límites entre Bogotá y Mosquera. La situación encendió las alarmas por el impacto que esta urbanización informal tiene sobre un ecosistema esencial para la conectividad ecológica en la cuenca media del río Bogotá.
La Policía Ambiental, la CAR, la Secretaría Distrital de Ambiente, la Alcaldía de Mosquera y la de Fontibón acordaron un plan de acción articulado para frenar la expansión de estas construcciones y recuperar el terreno afectado. El diagnóstico señala que al menos 30 personas estarían ocupando las viviendas en medio de un área natural protegida de 30 hectáreas, que alberga especies nativas de fauna y flora.
Las autoridades insisten en que toda construcción en esta zona está prohibida, según el Plan de Ordenamiento Territorial y el Plan de Manejo Ambiental vigente desde 2015. A pesar de ello, desde finales de 2024 se ha detectado una oferta creciente de predios en la zona, lo que ha facilitado la ocupación ilegal.
“La oferta y construcción irregular de viviendas está completamente prohibida y se han detectado más de 14 casas construidas en la ronda del humedal”, aseguró Mercy Johanne Ospina, directora regional de la CAR.
Las autoridades ambientales hacen un llamado a la ciudadanía para evitar la compra de terrenos en zonas no autorizadas y denunciar actividades que amenacen este entorno.
Desde la Alcaldía Local de Fontibón se reitera la advertencia: «la construcción en estas zonas de protección del humedal está prohibida y debemos evitar ser engañados por personas que hacen la venta de los terrenos que están a su alrededor”, además reitera que estas ventas no tienen respaldo legal y contribuyen al deterioro de un espacio vital para el equilibrio ecológico de la región.
Foto: CAR