Conductores de colectivos y buses de Soacha: la mala práctica que perjudica a los usuarios

Muchos usuarios piden que saquen a los colectivos y buses de Soacha de las rutas hacia Bogotá, pero el problema es que no hay alimentadores y Transmilenio no cubre todos los recorridos.

La queja de los usuarios del transporte de Soacha ha sido constante por el mal servicio de algunas empresas y la falta de control de las autoridades al transporte que presta servicio en el corredor a Bogotá y viceversa.

Sin embargo, los usuarios de Soacha también cuestionan el servicio de Transmilenio por varios aspectos: alta congestión en buses y estaciones, inseguridad, inconsistencia en las frecuencias y pocas posibilidades de rutas hacia Bogotá, al no ser que se haga con transbordo.

 Pero volviendo al tema de los colectivos y buses, hay una práctica que tiene molestos a los usuarios porque se hace a diario y no hay control sobre conductores y empresas: se trata de fraccionar los recorridos y escoger destinos a conveniencia del conductor sin pensar en el usuario.

Yo vivo en Compartir y ellos ponen la tabla que se les da la gana para hacer el recorrido que les conviene, no les importa el usuario. Por ejemplo, de acá muchas veces todos salen para Abastos y se olvidan de la ruta por la Primero de Mayo y hacia el Éxito o calle 80 por la Boyacá”, relató un usuario de la comuna uno.

Este testimonio se refuerza con versiones de decenas de usuarios que así lo corroboran.

Casi todas las noches, y los domingos, sólo van hasta Venecia, cuando esa ruta no está autorizada, o incluso todos salen por la 68 y ninguno por la Boyacá. Hacen lo que se les antoje sin que las empresas y autoridades de tránsito controlen eso”, dijo otro usuario del transporte de Soacha.

El problema de esta mala práctica es que el perjudicado directo es el usuario porque necesariamente debe pagar doble pasaje.

Yo vivo en Ciudad Latina y cuando he necesitado ir por la 68, me toca coger uno hasta San Mateo, y ahí esperar otro, porque los de acá sólo ponen la tabla de Abastos, como si fuera la única ruta que existiera”, relató una usuaria.

¿Quién controla a empresas y conductores de los colectivos y buses de Soacha?

El problema es que dentro del convenio interadministrativo con Bogotá hay dos clases de empresas: unas de operación nacional, reguladas por el Ministerio de Transporte, y otras de índole municipal, controladas por la Alcaldía de Soacha.

Pero finalmente al usuario no le interesa quién las regule, lo que realmente importa es que presten un excelente servicio y las empresas no permitan que los conductores o propietarios de los vehículos hagan lo que quieran.

El problema es que el usuario es el directamente perjudicado. Uno entiende que hay unas rutas mejor que otras, que en algunas vías hay más trancón que en otras, y que hay unos recorridos más largos que otros, pero ese es el juego; unas son de cal y otras de arena, y el usuario no debería pagar los platos rotos, es decir, el servicio hay que prestarlo independientemente de las condiciones de rutas y recorridos”, sostuvo un experto en transporte.

Lo cierto es que los usuarios piden a gritos que las autoridades controlen esta situación y que se pongan al servicio los alimentadores para que, por lo menos, trasladen a los usuarios hasta alguna estación de Transmilenio y evitar así el pago doble o triple de pasajes.

Foto: Archivo y montaje PP

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