Efectos de la radiación ionizante en el cuerpo humano
A propósito del problema nuclear que vive Japón, expertos de la U. Nacional comentan algunas de las muchas consecuencias que puede generar la radiactividad.
La exposición a uranio puede afectar la vista, los órganos sensibles, el aparato reproductor y los miembros superiores e inferiores por la acción de la radiación ionizante.
Así lo explica María Cristina Plazas, docente del Departamento de Física de la Universidad Nacional de Colombia, asegurando que también se pueden presentar casos de hipotiroidismo y leucemia, como los confirmados después del caso Chernobyl en 1986 en Ucrania.
Los reactores nucleares se usan para producir energía eléctrica a partir de las desintegraciones que emiten los materiales combustibles como el uranio 238 ó 235. “Estos elementos radiactivos tienen la capacidad de ionizar los átomos con los cuales interactúan (interacción radiación–materia)”, enfatizó la doctora en física.
“Un efecto masivo en el cuerpo humano genera inmunosupresión y produce, dependiendo de las dosis, vómito, diarrea, inmunosupresión hematológica, baja en los componentes sanguíneos –generando depresión medular– y hasta la muerte”, enfatizó Plazas, afirmando que a largo plazo también puede generar anemia o leucemia.
Según la docente, en la contaminación de Chernobyl, cuya nube radiactiva contenía alta cantidad de yodo 131, “este se concentró en los pastos, que posteriormente fueron consumidos por las vacas, que a su vez produjeron leche con alto contenido de esta sustancia. Esta leche fue ingerida por humanos y dicho yodo fue captado por la glándula tiroides, generando hipotiroidismo o hipertiroidismo”.
La experta manifestó que las personas afectadas en gran proporción por radiación pueden desencadenar generaciones futuras con retardo mental.
–Energía nuclear
Se da por la fusión de átomos en las que se liberan gigantescas cantidades de energía para producir electricidad.
Hace más de 60 años, Inglaterra hizo funcionar la primera planta nuclear generadora de electricidad para uso comercial, y en la década del 90 ya se contaban 420 reactores nucleares comerciales en 25 países, que producían el 17% de la electricidad del mundo.
Con un kilo de uranio se podía producir gran cantidad de energía, pero asimismo empezaba la preocupación por las exposiciones a la radiación, particularmente en accidentes como el del 26 de abril de 1986 en la central nuclear de Chernobyl (Ucrania), en la antigua Unión Soviética, considerado el peor accidente ocurrido en una planta nuclear.
En este, uno de sus reactores nucleares arrojó grandes cantidades de material radiactivo (isótopos de uranio, plutonio, cesio, estroncio, yodo y americio) a la atmósfera, afectando a muchas personas y matando a otras.
–Acciones para evitar la radiactividad
“Lo primero que hacen los encargados de un reactor en estos casos es neutralizar la reacción en cadena y de fisión que se produce en el uranio 235. Uno de los materiales que se utiliza para este hecho es el boro”.
“Para frenar las emisiones de uranio, se deben sepultar con concreto o plomo y materiales densos que absorban la radiación. Yo sugeriría el concreto, porque hay neutrones de por medio y se necesita polietileno con boro para neutralizar”.
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