La incertidumbre sobre la presencia de bacrim en Soacha

Las autoridades del municipio siempre han negado la presencia de grandes estructuras criminales a pesar de la insistencia de organismos como la Defensoría del pueblo y el reciente anuncio el alcalde de Bogotá sobre la presencia de bacrim y paramilitares en Soacha.


En marzo de 2014, un informe del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo confirmó el ingreso de miembros del grupo ilegal autodenominado Los Urabeños al municipio de Soacha. El documento señala que si bien es cierto las autoridades adoptaron medidas, la situación de riesgo y amenaza generada por agrupaciones armadas, no sólo ha persistido, sino que incluso ha aumentado en los últimos ocho meses (agosto 2013-marzo2014).

En ese entonces, la Policía Nacional reconoció el incremento en los homicidios en el municipio y dijo que obedecían a factores diferentes a la actuación de los grupos armados ilegales. El coronel Carlos Rojas, comandante del Distrito Especial de Policía Soacha, dijo que a la institución le preocupa el aumento de los homicidios en las zonas periféricas de la ciudad. Al consultarle sobre las cifras, no dudó en acotar que “estas acciones están relacionadas, en su mayoría de casos, a la ingesta de licor y en ocasiones combinadas con sustancias prohibidas que dan origen a riñas, actos que posteriormente se desencadenan en lesiones personales y homicidios”.

Pero la campana de alerta continuó. Hace apenas 20 días el alcalde de Bogotá Gustavo Petro prendió de nuevo las alarmas. Dijo que en tres sectores de Soacha se estaría fortaleciendo la presencia de grupos ilegales, que se disputan el tráfico de armas, drogas ilícitas y delincuencia común.

Además del anuncio de Petro sobre la presencia de grupos paramilitares que estarían ingresando a Bogotá para tomarse el poder de la ciudad en cuanto a microtráfico y posesión de tierras, fuentes oficiales aseguraron que hay tres zonas que se encuentran en alerta roja por la presencia de estas bandas y grupos armados: Altos de la Florida, Cazuca y San Mateo.

El ingreso de droga a la ciudad, el tráfico de armas y la incidencia de bandas criminales y paramilitares en estas zonas, son según las autoridades las operaciones que estarían realizando estos grupos para actuar en la capital.

Pero ante las afirmaciones de Petro y de las autoridades del Distrito, el comandante de Policía del municipio y la Secretaría de Gobierno negaron de nuevo los señalamientos. Si bien se reconoce que hay bandas delincuenciales en la ciudad, “no se trata de grandes organizaciones como para decir que son bacrim o estructuras paramilitares”.

En Soacha siempre se ha reconocido la presencia de pequeñas bandas de delincuencia común y organizaciones de microtráfico, incluso tanto la Policía como la Secretaría de Gobierno aseguran que nunca se ha detectado que las estructuras que actúan en el municipio usen armamento pesado. Todos los decomisos no pasan de armas de fuego de corto alcance.

Sin embargo la incertidumbre sigue y en zonas como la frontera entre Ciudad Bolívar y Cazuca, y en Altos de la Florida la situación es muy difícil por la presencia de delincuentes que siembran zozobra en la zona.

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