Sobre la encuesta de Cambio Radical

Es cierto que escoger un candidato por medio de encuesta u otro mecanismo de participación es válido y muchos partidos políticos la usan, pero buena parte de los soachunos no está de acuerdo es con el populismo y la confusión que ha generado el proceso adelantado por Cambio Radical en Soacha.

Desde el día que se anunció que el partido Cambio Radical utilizaría la encuesta y el “dichoso” proceso de selección de alta gerencia para escoger su candidato, las cosas no pintaron bien. No porque no sean válidos, sino porque hay cosas que por el camino no han cuadrado y se empiezan a generar dudas.

Y es que vale la pena recordar algunas preguntas que se hacen los ciudadanos de Soacha: ¿por qué no se pensó en la sola encuesta?, ¿para qué el proceso de selección de alta gerencia?, ¿cuánta plata se han gastado los precandidatos?, ¿de dónde salen los recursos?, ¿cuánto valió la encuesta?, ¿cuánto costó el estudio de idoneidad o alta gerencia?, ¿quién puso la platica y de dónde salió?, en fin. Las dudas son muchas.

Si las anteriores y otras preguntas se hubieran respondido desde el primer día, quizá este proceso tendría otra mirada por parte de los ciudadanos, pero pareciera que la idea es confundir y despistar; incluso hay quienes dicen que había bastado con la sola encuesta porque el estudio de alta gerencia se presta para manipulaciones.

Recordemos que la misma representante a la cámara, Betty Zorro, dijo el pasado 3 de abril, día de la rueda de prensa donde se anunció la realización de la encuesta, que esta se haría la última semana de abril, precisamente para que fuera un mecanismo corto que no desgastara a los precandidatos, pero lo que vemos es que comenzó apenas el 10 de mayo, es decir, casi dos semanas después de lo anunciado.

Otro aspecto que hay que analizar es si las reglas del juego para hacer una precampaña quedaron claras porque por el camino se han observado irregularidades, como por ejemplo haber lanzado a los tres precandidatos al agua a recorrer los barrios y las comunas como si se tratara de la búsqueda directa de la alcaldía, sabiendo que la encuesta sólo se aplicaría a 1.152 personas. Y aquí viene la pregunta: ¿valió la pena tanto esfuerzo y gasto de dinero, reflejado en vallas, carros-valla, pendones, afiches, volantes, refrigerios, reuniones, transportes, comidas, trasnochadas, en fin, sólo para intentar convencer a unos ciudadanos fantasmas de responder una encuesta?

No es secreto decir que los tres precandidatos se pusieron la camiseta durante el mes de campaña y sacaron lo mejor de sí. Claro, todos quieren ganar y utilizan diferentes estrategias para convencer a los ciudadanos, sin embargo queda el sin sabor de los efectos y resultados de ese esfuerzo, porque si el aspirante está “de buenas”, es posible que encuesten a buena parte de las personas a quienes llegó, pero puede pasar lo contrario y tanto desgaste termine perdiéndose.

La duda que surge y que muchos temen es si después de tanto esfuerzo de cada candidato, los dos perdedores aceptan los resultados y se unen al ganador. Se supone que esas son las reglas del juego, pero ya se escuchan rumores que no pintan nada bien.

Otro tema que generó controversia entre los ciudadanos es la colocación de vallas publicitarias, cuando se supone que el calendario de propaganda electoral no ha comenzado, un dolor de cabeza innecesario, especialmente para uno de los precandidatos.

Lo cierto es que este martes concluye la encuesta y días después se conocerá el nombre del ganador, y en adelante se sabrá si el pacto se cumple o se rompe porque el tiempo apremia y la campaña a la alcaldía hay que comenzarla ya.

Mientras tanto, los demás precandidatos continúan su trabajo y Soacha enfrentará una campaña que debe comenzar a depurarse porque en la actualidad son más de 24 personas las que aspiran a la alcaldía, una cifra escandalosa si se tiene en cuenta que la historia dice que al final sólo quedan los dos más fuertes.

Amanecerá y veremos, dice el adagio popular, pero lo cierto es que por ahora no hay que descartar a nadie, incluso algunos aseguran que el ganador de la alcaldía no está en esa baraja que tanto suena. El tiempo lo dirá, mis queridos soachunos.

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