Suspenden mina ilegal en Cundinamarca que operaba cerca de una quebrada
Una mina ilegal en Cundinamarca fue intervenida tras evidenciarse graves daños ambientales: tala sin permiso, contaminación de una fuente hídrica y explotación de carbón sin licencia.
Una mina que operaba ilegalmente a escasos metros de una fuente hídrica fue intervenida por las autoridades ambientales y militares en zona rural del municipio de Lenguazaque, Cundinamarca. El hallazgo se produjo en el predio La Carbonera, vereda Tabita El Carmen, donde se desarrollaban actividades de extracción mecanizada de carbón sin el permiso de la Corporación Autónoma Regional (CAR), pese a contar con título minero.
Durante la diligencia, los técnicos evidenciaron daños graves sobre el suelo, el agua y la cobertura vegetal. Además de una pila de al menos 10 toneladas de carbón, se encontraron indicios de tala reciente y contaminación directa en una corriente hídrica cercana, lo que llevó a la suspensión inmediata de las actividades y el inicio de un proceso sancionatorio.
“Durante el operativo de alto impacto que realizamos el pasado 24 de abril pudimos evidenciar que, si bien este predio cuenta con título minero, no dispone de licencia otorgada por la autoridad ambiental, en este caso la CAR, por lo cual su actividad es ilegal”, explicó Emma Constanza Zúñiga, directora general (e) de la entidad.
El equipo técnico encontró un compresor en funcionamiento y docenas de troncos recién cortados, lo que indica que minutos antes del operativo había personal trabajando en el lugar. También se halló una motosierra, usada para cortar palancas de madera empleadas en el sostenimiento de los túneles subterráneos, y residuos del proceso de extracción acumulados sin ninguna medida de control ambiental.
El informe técnico de la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) advierte que la actividad minera generó una serie de afectaciones graves: cambios en la estructura y composición del suelo, contaminación por aguas ácidas, pérdida de vegetación y alteración del paisaje. Una de las preocupaciones más críticas es la descarga de residuos contaminados en una quebrada ubicada a pocos metros de la bocamina, lo cual representa un riesgo directo para el ecosistema acuático.
“Como resultado de estas afectaciones, a las que se suma la alteración del paisaje y del equilibrio del ecosistema, dispusimos la suspensión inmediata de las actividades y el inicio del correspondiente proceso sancionatorio que acarrea multas de hasta cien mil salarios mínimos”, agregó la directora encargada.
La operación fue ejecutada por la CAR con el apoyo del Grupo de Caballería Mediano #13 Tequendama del Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Policía Nacional. La intervención hace parte de una estrategia sostenida contra la minería ilegal en Cundinamarca.
Entre 2024 y lo corrido de 2025, la UIGA ha realizado más de 70 operativos de alto impacto, 18 de ellos en este año. El 83 % de las intervenciones corresponden a daños sobre el recurso suelo, ya sea por minería subterránea, quemas abiertas para la producción de carbón vegetal o disposición inadecuada de residuos de construcción y demolición.
Con estos operativos, las autoridades buscan frenar el avance de actividades extractivas ilegales que no solo afectan los recursos naturales, sino que también vulneran la normatividad ambiental y comprometen la sostenibilidad de los territorios rurales en Cundinamarca.
Foto: CAR