Bogotá abre nuevos caminos de protección para la niñez Emberá
Con nuevas acciones de protección para la niñez Emberá, Bogotá abre espacios que buscan transformar la vida de decenas de niñas, niños y adolescentes que enfrentaban riesgos en los asentamientos.
A partir de este lunes 28 de abril, 31 niñas, niños y adolescentes del pueblo Emberá, asentados en el alojamiento La Rioja, comenzarán a recibir atención en el Centro Amar Mártires II, un nuevo espacio que se abre para fortalecer su protección y garantizar sus derechos.
Este avance fue posible gracias a un trabajo constante de diálogo intercultural entre funcionarios de la Secretaría Distrital de Integración Social y los voceros de esta comunidad.
La noticia marca un paso importante en el propósito de ampliar la cobertura de los Centros Amar, lugares diseñados como espacios de cuidado, juego, aprendizaje y protección para la primera infancia y la adolescencia en situación vulnerable.
Con este nuevo grupo, ya son 136 niñas, niños y adolescentes Emberá los que reciben atención en diferentes Centros Amar de la ciudad, específicamente en las unidades de Mártires I y La Candelaria, durante el 2025.
Espacios de acogida y protección
Antes del ingreso, madres, padres y cuidadores realizaron un recorrido por el Centro Amar Mártires II, reconociéndolo como un entorno seguro que fomenta el juego, la expresión cultural, la alimentación saludable y el desarrollo integral desde una perspectiva intercultural.
Estos espacios no solo protegen a los niños y adolescentes del trabajo infantil ampliado, sino que también promueven su crecimiento cognitivo, afectivo, físico y comunicativo, mediante actividades educativas, artísticas, recreativas y deportivas adaptadas a sus culturas de origen.
Un trabajo que sigue creciendo
Desde 2024, Integración Social ha trabajado en fortalecer los lazos con la comunidad Emberá para fomentar la confianza y el acceso a los programas de atención integral. Los Centros Amar, actualmente 13 en toda Bogotá, operan en modalidad diurna y nocturna para adaptarse a las necesidades de las familias.
La apertura de más espacios como el Centro Amar Mártires II reafirma el compromiso de la ciudad con la infancia indígena, asegurando que su cultura y su bienestar sigan siendo una prioridad.
Foto: Secretaría de Integración Social