Cundinamarca refuerza limpieza de vías por ola invernal
Deslizamientos, taponamientos y pérdida de banca han obligado a Cundinamarca a actuar con rapidez. Más de 60 municipios reciben atención prioritaria para mantener la movilidad en medio de la ola invernal.
Las lluvias intensas de las últimas semanas no solo han afectado los cultivos y ríos en Cundinamarca, sino que también han puesto a prueba la resistencia de la red vial rural. Para hacer frente a la emergencia, el Gobierno Departamental ha desplegado maquinaria amarilla de forma continua, priorizando la limpieza y rehabilitación de carreteras afectadas por deslizamientos, inundaciones y pérdida de banca.
Actualmente, el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU) mantiene frentes activos en municipios como La Palma, Fómeque, Gutiérrez, Medina, Viotá, Vergara, Nocaima, Paratebueno, Topaipí, Supatá y en la troncal del Guavio entre Ubalá y Gachetá, donde se adelantan labores de remoción de material, apertura de paso y estabilización de taludes en puntos críticos.
“Hemos fortalecido nuestra capacidad de respuesta, pasando de 17 a más de 50 frentes de trabajo mensuales. Esto nos ha permitido actuar con mayor rapidez frente a los efectos de la ola invernal”, señaló Yesenia Herreño, gerente del ICCU, quien explicó que el sistema de préstamo por horas permite distribuir la maquinaria de forma proporcional según la red vial de cada municipio.
Entre 2024 y 2025, Cundinamarca ha acumulado más de 30.000 horas de trabajo en el territorio y ha intervenido más de 2.100 kilómetros de vías, en gran parte para garantizar el tránsito durante temporadas de alta pluviosidad.
Como parte de esta estrategia de respuesta ante las lluvias, el departamento adquirió 78 nuevos equipos de maquinaria amarilla, de los cuales 47 fueron asignados a 33 municipios en convenio de cofinanciación, lo que ha reforzado la atención inmediata en sectores rurales.
Estas acciones hacen parte del plan de contingencia del Gobierno Departamental para mitigar los efectos del invierno y mantener la conectividad en zonas donde las lluvias amenazan con aislar comunidades.
Foto: Gobernación de Cundinamarca