Tensión en Ciudadela Sucre por obras del Acueducto de Bogotá: la empresa responde a las denuncias
Este martes, trabajadores del Acueducto de Bogotá llegaron a la comuna 4 de Soacha a hacer una obra que para los residentes es ilegal y beneficia a una constructora.
En la comuna 4 de Soacha, específicamente en el sector de Ciudadela Sucre, se ha generado una creciente preocupación entre los habitantes debido a la ejecución de obras por parte de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), que, según la comunidad, se estarían ejecutando de manera irregular y sin concertación previa.
Los vecinos denuncian que dichas intervenciones, apoyadas por la constructora Nodos y con acompañamiento de la Policía Metropolitana y funcionarios de la Alcaldía, podrían afectar gravemente el suministro de agua en al menos once barrios del sector, los cuales dependen de una red comunitaria construida con esfuerzo propio desde hace más de 40 años.
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Líderes comunitarios, ediles y residentes expresaron su rechazo al procedimiento utilizado por el Acueducto de Bogotá. Según dicen los afectados, la obra no cuenta con los permisos ni la presencia de personal directo de la EAAB, sino que está siendo ejecutada por Nodos, una constructora privada que estaría haciendo conexiones para unos apartamentos que están construyendo en la zona.
“Estuvieron aquí los señores de Nodos, un representante del Acueducto, la Personería, la Secretaría de Gobierno, pero no están obrando por las vías legales. Quien debe hacer esta obra es el Acueducto, no una empresa contratada que no tiene la responsabilidad directa”, manifestó un miembro de la comunidad.
Los vecinos también cuestionan el motivo por el cual se permitió la conexión de un tubo que, según ellos, fue instalado por la comunidad desde 1998 con materiales comprados por los mismos residentes, y de los cuales conservan facturas y documentos de respaldo.
«El Acueducto no ha hecho nada en Ciudadela Sucre. El solo tambor nos costó $ 26 millones y lo pusimos a pica y pala«. Según esta persona, la preocupación es porque «el agua fue traída a mano, y ahora nos quieren imponer una conexión para beneficiar a unos edificios nuevos sin considerar a los barrios históricos».
Los habitantes mencionan que tienen tres tanques, dos principales que devuelven el agua y otro que la riega. «Si nos quitan presión o se conectan mal, ni ellos van a tener agua ni nosotros tampoco, como ya ha pasado en otras partes del municipio a donde han llegado con nuevos proyectos de vivienda”.
Las preguntas que hace la comunidad son claras:
- ¿Por qué motivo dieron autorización a Nodos que quieren clandestinamente coger el servicio de agua nuestro?
- ¿Quién está pagando para que nos quiten el agua a nosotros?
Además de las quejas sobre la legalidad de la obra, la comunidad mencionó que durante su desarrollo fue suspendido el servicio de agua sin previo aviso y sin consultar a los afectados. Sin embargo, la EAAB avisó en su página oficial que el corte fue necesario por los trabajos de «empate de redes«, y se anunció que afectaría el servicio durante 24 horas desde las 6:00 a. m. del 6 de mayo, cubriendo barrios como Los Pinos, Rincón del Lago, Bellavista y Buenos Aires.
La comunidad también indicó que la Policía Metropolitana de Soacha intervino y que, aunque no eran culpables de la situación, su presencia fue usada como una forma de presión.
“La Policía no tiene velas en el asunto, la culpa sí la tienen quienes pidieron el apoyo. Los uniformados ni sabían qué pasaba, simplemente vinieron a prestar apoyo sin conocer el trasfondo. Pero eso nos pone en riesgo a nosotros”, relató uno de los residentes.
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También se cuestiona que la intervención realizada este martes se haya hecho con los planos técnicos que la empresa asegura haber utilizado en 2008, ya que durante la obra no se encontraron los tubos en los lugares señalados.
Respuesta del Acueducto de Bogotá
Frente a las denuncias, Periodismo Público obtuvo una respuesta oficial de la EAAB en la que se explicó que las obras hacen parte de un proceso para regularizar y mejorar la prestación del servicio en este sector de la comuna 4.
«Actualmente los usuarios de este sector, el cual creció en medio de la informalidad, cuentan con unas redes y tanques comunitarios, pero sin un servicio de agua legalizado, por lo que el cobro del consumo se hace a través de una facturación provisional que solo permite cobrar 22 metros cúbicos por vigencia«, mencionó la empresa.
Según la EAAB:
- Se han construido redes de distribución, válvulas y estaciones reguladoras de presión para mejorar el servicio en la zona.
- Muchos usuarios cuentan actualmente con tanques comunitarios y redes informales, por lo que el suministro es limitado y facturado de manera provisional.
- El objetivo de la intervención es garantizar el servicio continuo 24/7, con redes técnicas, y avanzar hacia la regularización del servicio.
- La conexión a las obras no busca afectar la prestación del servicio, tal como lo han promovido algunos vecinos del sector que se han negado a contar con el servicio de forma legal.
- Ya existen redes de alcantarillado construidas por la comunidad, y se busca empatar estas a la red oficial para avanzar en procesos de urbanización.
La empresa reconoció que la legalización del servicio podría implicar un incremento en el costo de la factura y que desde esta instancia avanzará el alcantarillado para evitar daños por inundaciones.
Cabe mencionar que la Alcaldía de Soacha debe hacer los estudios correspondientes para determinar si el terreno es apto para ser legalizado (ya que algunas zonas son clasificadas como asentamientos subnormales) y así se empiecen a hacer las obras necesarias de alcantarillado y posterior pavimentación.
Por el momento, el estudio que está avanzando en la zona es sobre el cable aéreo, si es pertinente que este medio de tranporte pase por este sector, en el que hay claras preocupaciones por el aumento de las lluvias y la dificultad que tienen los conductores para subir por las condiciones de las vías.
La comunidad exige diálogo y respuestas de fondo
A pesar de las explicaciones de la EAAB, la comunidad insiste en que el problema no es técnico, sino social y político. Exigen que se respete su autonomía, se garantice el derecho al agua que han defendido durante décadas, y se abran espacios reales de concertación antes de continuar con las obras.
Además, pidieron la intervención directa del alcalde Julián Sánchez ‘Perico’. «Le pedimos que meta su mano y nos ayude. Aquí también votamos por usted, mucha gente. Queremos evitar problemas mayores, pero si no nos escuchan, esto se puede salir de control”, relató una residente.
¿Qué sigue?
Los habitantes esperan una respuesta clara por parte de la Alcaldía de Soacha y una mesa de trabajo en la que se les reconozca como interlocutores válidos. Advierten que de no haber concertación, podrían tomar nuevas acciones para proteger el derecho colectivo al agua y al territorio.
Esta problemática lleva varios años y comenzó con la construcción de apartamentos en el sector, amparada por una licencia que habría sido otorgada por administraciones anteriores y que ha sido objeto de denuncias desde entonces.
Foto: Grupo de Facebook Ciudadela Sucre