Cundinamarca avanza hacia la autonomía del agua, sin depender de Bogotá y con soluciones innovadoras
El seguimiento a la hoja de ruta estratégica de las dos entidades abordó además el acompañamiento de la CAR a los proyectos de infraestructura vial que se vienen desarrollando.
Después de atravesar uno de los periodos más críticos en materia de abastecimiento de agua en la historia reciente de Bogotá y once municipios de Cundinamarca una crisis que derivó en un racionamiento del recurso durante un año consecutivo, las autoridades del departamento han comenzado a consolidar una hoja de ruta hacia la autonomía hídrica.
Alfred Ignacio Ballesteros, director general de la Corporación Autónoma Regional (CAR), reafirmó el compromiso institucional con la seguridad hídrica del territorio y destacó los avances alcanzados en infraestructura, restauración ambiental y acceso al agua potable, como parte de la respuesta estructural a la emergencia vivida en el último año.
“El camino hacia la autonomía hídrica del Departamento es una prioridad. Este proceso no solo implica infraestructura, sino un cambio cultural y técnico en la gestión del recurso”, aseguró Ballesteros.
Según el funcionario, la CAR ha trabajado con carácter preventivo y estructural para mitigar los efectos del fenómeno de El Niño y reducir la dependencia del sistema Chingaza, principal fuente de abastecimiento de agua para la capital del país y su entorno.
La jornada de direccionamiento estratégico de la CAR y la Gobernación de Cundinamarca incluyó temas como:
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- El ordenamiento ambiental territorial.
- Los avances en la formulación del catastro multipropósito de algunos municipios.
- El seguimiento a la hoja de ruta estratégica de las dos entidades.
- Acompañamiento de la CAR a los proyectos de infraestructura vial que se vienen desarrollando
- Alternativa a las problemáticas de movilidad de las zonas norte, occidente y sur de la región
- Apoyo a los estudios y diseños para gestión del riesgo con obras e intervenciones específicas en puntos críticos de Cundinamarca.
Acciones para garantizar el agua en Cundinamarca
Durante los últimos doce meses, la escasez hídrica llevó a la CAR a activar una estrategia multisectorial que ha abarcado desde la perforación de nuevos pozos profundos en zonas rurales hasta la entrega de miles de tanques para recolección de agua lluvia en comunidades vulnerables, priorizando hogares clasificados en los grupos A, B y C del Sisbén.
A dichas labores se sumó una inversión significativa en obras para el fortalecimiento de acueductos veredales y la restauración ecológica de microcuencas, acciones que han sido posibles en parte gracias a convenios con entidades como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la alianza Agua Somos.
El director Ballesteros también resaltó la puesta en marcha de más de 330 proyectos en áreas de recarga hídrica, con una inversión cercana a los 103 mil millones de pesos, y la construcción de reservorios en zonas estratégicas como el Alto Magdalena, Tequendama y Ubaté. “Estamos trabajando no solo para enfrentar la emergencia actual, sino para blindar al departamento frente a futuras crisis”, explicó.
Una de las intervenciones más destacadas es la recuperación y protección de al menos 40 microcuencas del río Bogotá, lo que permitirá mejorar el caudal disponible para los acueductos rurales y conservar fuentes hídricas esenciales para el equilibrio ambiental de la región.
Estas acciones estructurales no solo responden a una necesidad inmediata, sino que también obedecen a una visión de largo plazo que busca garantizar la sostenibilidad del recurso.
Aunque las lluvias recientes han mejorado parcialmente el panorama con embalses como Chuza y San Rafael, mostrando una leve recuperación respecto a su nivel más crítico en 2024, la CAR ha insistido en la necesidad de no bajar la guardia. De hecho, se ha advertido que los municipios y operadores de servicios públicos deben tomar medidas de planeación anticipada para evitar que, en futuras temporadas secas, el racionamiento sea la única salida.
Cifras de la Contraloría de Cundinamarca evidencian que solo un 59,7% de la población en el departamento tiene acceso permanente a agua potable, una realidad que subraya la urgencia de implementar soluciones sostenibles.
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En este sentido, la estrategia de la CAR ha sido reconocida por entidades nacionales e internacionales como una respuesta integral que combina infraestructura, restauración ambiental y fortalecimiento comunitario.
“Hoy tenemos más pozos, más tanques, más reservorios y más áreas protegidas que hace un año. Pero sobre todo, tenemos una ciudadanía más consciente de que el agua es un recurso limitado y que su cuidado depende de todos”, concluyó Ballesteros.
Foto: CAR Cundinamarca