La bodega en Bogotá que vende productos de Temu y Mercado Libre más baratos
Un negocio poco conocido empieza a llamar la atención de quienes buscan productos virales en internet, pero prefieren evitar los costos y demoras de los envíos internacionales.
En el bullicioso centro de Bogotá, donde el comercio nunca descansa y cada esquina ofrece una ganga, hay una bodega que se ha convertido en destino obligado para quienes siguen las tendencias de compras en redes sociales pero no quieren esperar semanas por sus pedidos.
Se trata de Distribuciones Shaddai, un local ubicado en el centro comercial Neos Centro, justo en la Avenida Jiménez con Carrera Décima, locales 221 al 223, que ofrece lo que muchas plataformas digitales no pueden: inmediatez, precios competitivos y la posibilidad de ver antes de comprar.
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A simple vista, parece una tienda más dentro del universo de San Victorino. Pero basta con cruzar su umbral para descubrir que es, en realidad, un pequeño showroom de lo más popular en plataformas como Temu, AliExpress, Mercado Libre y Amazon.
Desde utensilios de cocina de diseño llamativo hasta gadgets tecnológicos virales, pasando por productos de organización del hogar, artículos de belleza y lámparas LED con diseños novedosos: todo está allí, exhibido, disponible y sin necesidad de esperar un envío internacional.
El concepto ha atraído tanto a compradores frecuentes del centro como a un nuevo público joven, que usualmente hace sus compras por internet, pero que ha visto en esta tienda una manera más rápida y confiable de adquirir esos productos virales que aparecen una y otra vez en TikTok, Instagram o YouTube.
Parte del auge de este negocio se debe al impulso que le han dado los creadores de contenido especializados en ahorro y compras inteligentes. Una de ellas es la influenciadora ‘alejandraahorra’, quien compartió en sus redes sociales una visita detallada a Distribuciones Shaddai.
La mujer mostró en un video un set de nueve herramientas de cocina que en AliExpress cuesta alrededor de $ 63.000, pero que en esta tienda se encuentra por solo $ 45.000. También resaltó otros artículos muy buscados como licuadoras portátiles, fuentes de chocolate, organizadores para baño, hervidores eléctricos, luces decorativas, humidificadores y más.
Más allá de los precios bajos, lo que ha convertido a Shaddai en un fenómeno local es su respuesta directa a una de las principales quejas de los compradores en línea: los largos tiempos de entrega.
Aunque plataformas como Temu se han vuelto populares por sus costos reducidos y promociones agresivas, la realidad es que muchos de sus envíos pueden tardar entre dos y cinco semanas en llegar, ya que provienen directamente desde Asia.
Temu, en particular, ha tenido un crecimiento vertiginoso desde su lanzamiento en 2022. Propiedad del gigante chino PDD Holdings y con sede en Boston, ha conquistado el mercado global con una oferta que parece imbatible: millones de productos, precios muy bajos, envío gratis en la mayoría de los casos y recompensas por referidos. Pero esa promesa se enfrenta a los retos logísticos de mover mercancía desde China hasta América Latina, lo que se traduce en esperas prolongadas, paquetes sin rastreo preciso y, en ocasiones, complicaciones con devoluciones.
AliExpress, Amazon y Mercado Libre ofrecen otras ventajas, como tiempos de entrega más cortos o atención al cliente más robusta, pero en muchos casos, los costos de envío, las demoras o la imposibilidad de ver el producto antes de comprarlo siguen siendo barreras para algunos usuarios.
En contraste, la propuesta de Distribuciones Shaddai es clara: lo que ve es lo que hay. Pueds tocar el producto, revisarlo, comprobar si funciona, preguntar por otros colores o tamaños, e incluso negociar el precio. Para muchos consumidores, eso significa una experiencia más confiable y personalizada que comprar a ciegas por internet.
Además, la tienda renueva constantemente su inventario. Parte de su éxito está en identificar rápidamente cuáles son los productos tendencia y traerlos al país antes de que pierdan vigencia. Esto les permite capitalizar la ola de viralidad que generan ciertos objetos como lámparas lunares, organizadores de maquillaje giratorios o máquinas para hacer helado en casa y ofrecerlos justo cuando el consumidor los está buscando.
El fenómeno también plantea una lectura interesante sobre cómo los modelos híbridos físicos y digitales pueden adaptarse al comportamiento del nuevo consumidor. Muchos de los compradores que llegan a Shaddai lo hacen después de haber visto un producto en redes sociales o en una tienda virtual, pero prefieren no asumir el riesgo ni la espera de una compra en línea. En otras palabras, la bodega se ha convertido en un puente entre el mundo digital y la compra tradicional.
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San Victorino, conocido por ser un punto neurálgico del comercio en Bogotá, se reinventa así una vez más, respondiendo con agilidad a las dinámicas globales. Y en ese ecosistema, tiendas como Shaddai están demostrando que el modelo de “ver en internet, comprar en físico” tiene cada vez más fuerza.
Foto: TikTok y Freepik